«Es una ciudad increíble, siempre hay cosas por hacer, no se acaba nunca»

Isabel Sugrañes es de Almoster, tiene 23 años y está en Londres desde septiembre de 2019. Principalmente su objetivo es mejorar su nivel de inglés. Estudió a la Universitat Rovira i Virgili el grado de Publicidad y Relaciones Públicas, el cual acabó el pasado curso 2018-2019. Isabel todavía no tiene fecha para volver a casa.

— ¿Qué motivos lallevaron a ir a Londres?

—Principalmente mejorar mi inglés. Había acabado la carrera y estaba un poco perdida, no sabía qué camino seguir y decidí marcharme fuera para mejorar el idioma y tener tiempo para pensar en mí misma y decidir mi futuro. Creo que para turbar un buen trabajo en publicidad o marketing es fundamental tener un nivel muy alto de inglés y no hay mejor manera de aprenderlo que vivir a un país donde se hable y rodeada de personas nativas.

—¿Cuál fue su primera impresión al llegar?

— No había estado nunca en el Reino Unido en así que todo era nuevo para mí. Mi primera impresión no fue muy buena, ya que veía que las personas, en general, no eran demasiado sociables. Pero me sorprendió mucho el tiempo, no era tan malo como todo el mundo decía. De hecho hay más días de sol de los que la gente piensa y no llueve cada día tampoco, acostumbra a llover sólo un rato y no muy fuerte.

—¿Fue muy sorprendente el cambio o fue, más o menos, tal como se lo había imaginado?

—El cambio fue mejor de lo que había imaginado pero la adaptación fue más larga de lo que pensaba. Al principio me daba miedo que las diferencias culturales y el no poder expresarme perfectamente en inglés fuera un impedimento a la hora de relacionarme con mi familia de acogida. Pero, afortunadamente, he tenido mucha suerte y no he tenido ningún problema. Obviamente, sin embargo, la adaptación ha sido larga porque los cambios a mi vida han sido muy drásticos. Pasé de tener una vida muy cómoda, donde era una estudiante que vivía con los padres a ser la responsable de dos niñas de 4 y 6 años y a vivir en casa de una familia inglesa que no conocía. Además, el cambio de país ha hecho que los horarios y la rutina a la cual estaba acostumbrada cambiaran por otros totalmente diferentes y acostumbrarse no es algo de dos días.

—¿Cuáles son las principales diferencias entre Londres y su casa?

—Como todo el mundo sabe, Inglaterra es un país donde la gente lo hace todo más pronto. En invierno se hace oscuro a las 16 h. más o menos y el sol no acaba nunca de salir del todo. Eso hace que a las 19 h. tengas la sensación que son las 22 h. de la noche y te sientes cansado mucho antes. Además, los negocios a las 19 h. ya empiezan a cerrar y sólo quedan abiertos pubs y restaurantes. Los hábitos alimenticios también son muy diferentes, los británicos no son muy famosos por su cocina así que la mayoría de restaurantes que encuentras en las calles son de otras culturas. Además, a la gente de aquí tampoco le gusta cocinar en así que los supermercados están llenos de comida precocinada. Sobre la vida en Londres, o te encanta la ciudad o la odias. A mí, aunque soy de un pueblo pequeño, siempre me ha gustado la ciudad, así que el caos que supone vivir en una ciudad tan grande no me molesta. Londres es una capital increíble, todo funciona y siempre hay cosas que hacer, no se acaba nunca. Pero por otra parte, es muy difícil hacer amigos, ya que todo el mundo va a la suya. Diría que Londres es una ciudad muy impersonal pero tampoco es imposible relacionarse con gente, con el tiempo acabas conociendo a muchas personas.

—¿Cuáles son los lugares más característicos de su nueva ciudad de acogida?

—RegentStreet, Oxford Street, Piccadilly Circus, Hyde Park, Covent Garden, Westminster, el Big Ben, Candem Town, el Tower Bridge, Notting Hill y la City de Londres son los sitios que se tienen que visitar sí o sí. Pero también recomiendo mucho hacer una ruta al lado del río Támesis en Southbank y subir al Lonodn Eye, o una ruta por los numerosos museos de Londres gratuitos.

—¿Desde que llegó ha vivido o le ha pasado algo curioso de que no se hubiera imaginado nunca?

—Cuando volvía de unas vacaciones en Cataluña, al dar el pasaporte a la policía del aeropuerto me estuvieron haciendo preguntas sobre qué hacía en Londres durante unos 20 minutos antes de dejarme entrar en el país. Además, me hicieron enseñar pruebas para demostrar que la historia que estaba explicando era cierta. No me había dado cuenta de lo que realmente suponía el tema del Brexit hasta aquel momento. Hay mucha tensión e incertidumbre sobre lo que pasará exactamente.

—¿Qué es lo que más echa de menos de casa?

—Lo que más me falta es mi familia, mi perro y mis mejores amigos. Londres sería perfecto si todos ellos estuvieran aquí.

—¿Qué costumbre del país actual se llevaría hacia Cataluña?

—Los horarios definitivamente. Creo que hacer las cosas más pronto hace que todo sea más productivo. En el caso del trabajo, después de las 19 h. de la tarde eres libre con lo cual quiere decir que todavía tienes una gran parte del día por aprovechar. Y, en el caso de salir por la noche, si se hace como a Inglaterra, de 21 h. a 3 h. de la madrugada, al día siguiente tienes suficiente energía para disfrutar del día.