El servicio de mediación del ICAT crece, sobre todo en el ámbito familiar

El Servicio de Orientación a la Mediación (SOM) que ofrece el Col·legi de l’Advocacia de Tarragona (ICAT), en colaboración con el Departamento de Justicia de la Generalitat, ha incrementado de manera considerable su participación para resolver, de manera dialogada, conflictos como los familiares o derivados de contratos de la propiedad horizontal, arrendamientos discrepancias entre vecinos, como los más frecuentes. El año 2019 se recibieron 118 solicitudes de mediación, enfrente de las 70 que hubo en el 2018, mientras que las mediaciones fueron 58 en los juzgados de la ciudad de Tarragona, mientras que un año antes fueron 34.

Estela Martín, presidenta de la Comisión de Mediación del ICAT, y Anna Alcaraz, jefa del Servicio de Gestión Económica, Personal y Obras de la Generalitat, presentaron ayer del balance del SOMdel 2019, que calificaron de «muy positivo». «Los resultados de este servicio gratuito que, en caso de acuerdo entre las partes implicadas supone evitar ir a juicio, «son satisfatories», dijeron. Martín explicó que «el 61% de las mediaciones se resuelven en menos de un mes, un tiempo muy corto teniendo en cuenta que se solucionan temas que preocupan la gente, y el 82% en un máximo de dos meses». A pesar del crecimiento experimentado el año pasado por este servicio, Martín remarcó que el SOM«es poco conocido por la gente», por lo cual se insistirá en la divulgación de este procedimiento y «se aumentará y mejorará, de acuerdo con la Generalitat».

En este contexto, Alcaraz apuntó que «el problema de la mediación es la venta del producto y, por eso, cada año intentamos mejorar este sistema que puede evitar llegar a juicio». Alzaraz comentó que la Generalitat trabaja en la modificación del sistema para hacer que «las sesiones informativas de mediación sean obligatorias, como ya sucede en muchos países europeos, ya que es una alternativa a la resolución judicial.» El SOM «es una herramienta útil para mejorar la vida» a personas que sufren algún tipo de conflicto, y «evita costes emocionales», sobre todo en el caso de separación de parejas con hijos.

Funcionamiento del sistema

El Servicio de Orientación a la Mediación se divide en dos apartados. El primero consta en una sesión informativa y, si las partes están de acuerdo, se procede a la mediación, explicó Martín. No es necesario que pidan este servicio todas las partes implicadas. En caso de que sólo sea una, «se contacta con las otras para ver si aceptan la mediación», dijo la letrada.

En el 2019 el ICAT llevó a cabo 167 sesiones informativas, de las cuales 118 implicaron la solicitud de mediación y 49 no prosperaron. Por otra parte, de las 118 tramitadas, 58 lo fueron en los juzgados de Tarragona, 50 en los del Vendrell y 10 en los de Valls. Por otra parte, de las mediaciones finalizadas en el transcurso del 2019, un total de 18 fueron con acuerdo de las partes y 10 sin acuerdo.

El porcentaje de sesiones que acaban con acuerdo de las partes por solicitar la mediación fue del 70,66% el año pasado, enfrente del 53,03% del 2018. La evolución ha sido significativa, ya que en el 2016 el porcentaje fue del 40,28%, un año en el cual se hicieron 211 sesiones informativas, con el resultado de 126 casos que el proceso no prosperó y 85 que finalizaron con acuerdo para mantener la mediación.

Padres e hijos

Anna Alcaraz manifestó que, en el caso de familias que se rompen, «la confidencialidad hace que las parejas se muestren más sinceras y manifiesten abiertamente sus preocupaciones». Un fenómeno que se produce en parejas que casi no se dirigen la palabra es que en la mediación «recuperan la confianza en el diálogo como herramienta constructiva, hecho que va en beneficio de los hijos,» dijo. Por su parte, Martín apuntó que la mediación contribuye a una solución «más rápida» de los conflictos y «generan una fluidez que puede aportar resultados parciales, como para ejemplo acordar con qué miembro de la pareja pasarán los hijos las fiestas de Navidad». Martín y Alcaraz coincidieron en manifestar que, sólo por los acuerdos puntuales a los cuales llegan las pares y que benefician a los hijos, «la mediación ya es positiva».