El Arzobispado propone que el edificio del Seminario tenga uso hotelero

El Ayuntamiento de Tarragona y el Arzobispado negocian la propuesta de la institución eclesiástica de dar un uso hotelero a la cincuentena de habitaciones en desuso del Seminario para financiar el mantenimiento del edificio situado a la calle más elevada de la ciudad. Desde el Ayuntamiento de Tarragona, el concejal de Territori, Xavi Puig, ha manifestado que «vemos con buenos ojos esta iniciativa del Arzobispado porque implicaría un aumento de las plazas hoteleras y porque puede generar sinergias con las convenciones y congresos que se celebran en el Seminario». Sin embargo, el consistorio considera que una operación de estas características requiere una contraprestación pública en beneficio de la ciudad. En este sentido, desde el gobierno municipal proponen que el Arzobispado ceda en la ciudad el espacio que permita el paseo por la parte de la falsa braga que está justo debajo la muralla.

Se trata de los jardines que hay bajo el paseo arqueológico que bordea parte de la estructura de la época romana, que van desde el Campo de Marte hasta el Roqueral. «Este paseo y sus jardines permitiría que los ciudadanos de Tarragona y las personas que visitan la ciudad disfrutaran del fortín del siglo XVIII y también sería un incremento importante de los espacios verdes de la ciudad», celebra Monte, que añade que «ganas un parque y un espacio, que mucha gente no sabe ni que tenemos, con una perspectiva nueva y diferente de la muralla».

El también concejal de Espacios Público del consistorio, asegura que muchos turistas y habitantes de la ciudad que visitan el paseo arqueológico, que empieza en el Portal del Roser, no saben como volver al punto inicial cuándo llegan al finaldel paseo. «Algunos intentan devolver por el paseo Torroja pero es un poco complicado. Con la apertura de la falsa braga, creas un itinerario circular por el cual puedes volver cuando acabas la visita del paseo arqueológico», explica Puig. El edil republicano sin embargo, defiende que el Arzobispado todavía no ha aceptado la contrapropuesta del consistorio, aunque asegura que «ahora mismo estamos en fase de conversaciones, con buena disposición por las dos partes, y esperamos llegar a un buen acuerdo».

Una vez se conozca si la Iglesia cede el espacio en la ciudad, el gobierno empezará a estudiar cuál es la mejor manera de gestionar la zona que, según Puig, la intención es que sea una continuación del paseo arqueológico pero a la vez un parque independiente, al cual se pueda acceder, tanto por el Campo de Marte como por el Roqueral, sin necesidad de pagar entrada. «Queremos que sea un espacio que lo pueda aprovechar todo el mundo», sostiene Puig. El concejal considera que, si se llega a un acuerdo en este sentido, «sale ganando el Arzobispado y sale ganando la ciudad de Tarragona». Finalmente Puig reconoce que al espacio se tendrían que hacer una serie de arreglos y de inversiones para «devolverle el carácter de paseo».

Un aparcamiento en el Roqueral

Por otra parte, Puig explica también que se está considerando la posibilidad de aprovechar el emplazamiento del Roqueral como un aparcamiento. «En este sentido también hay ganas de entendernos, ya que puede ser de utilidad para las dos partes», dice Puig, que destaca que esta propuesta se encuentra todavía en una fase inicial y hay que detallar cómo se gestionaría.