Aumenta la venta de mascarillas en las farmacias de Tarragona por el coronavirus

Las farmacias de Tarragona han visto aumentada, de manera muy significativa, la demanda de mascarillas entre su clientela a causa del impacto que está teniendo la enfermedad del coronavirus, no sólo en China, sino también en otros países del mundo, como Alemania o Estados Unidos, donde ya se han detectado varios casos. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha convocado para hoy un Comité de Emergencias para decidir si se califica «de emergencia global» el coronavirus, que ya ha matado a 132 personas y ha contagiado a más de 6.000. Por otra parte, el Ministerio de Sanidad del Estado ha anunciado que la veintena de españoles que se encuentran en Wuhan y que serán repatriados, todavía sin fecha exacta, pasarán 14 días en cuarentena en un hospital de Madrid, donde tendrán una planta sólo para ellos. Sin embargo, aquellos que presenten síntomas no podrán venir.

Es tal el nivel de alarmismo entre la población que, aunque todavía no se ha confirmado ningún caso de esta enfermedad en Cataluña ni en España, los distribuidores que sirven en las farmacias de Tarragona han agotado sus existencias. Así lo explica una de las trabajadoras de la Farmacia Pons, que dice que «todo el mundo viene a buscar las mascarillas que tienen filtro, de las cuales no tenemos, pero hemos pedido en el almacén y nos dicen que ya no tienen. También tenemos de las otras, sin filtro, pero no las quiere nadie». La empleada del negocio de la avenida Principat d'Andorra añade que muchos clientes también piden más que antes el gel de alcohol para desinfectar las manos. El propietario de otra farmacia del barrio del centro, lamenta que las existencias lleguen a cuentagotas por parte de las empresas mayoristas de productos farmacéuticos: «La venta ha aumentado mucho y hay poca oferta en el mercado ahora mismo. Es cierto que no tenemos grandes cantidades en stock pero todas las que teníamos las hemos vendido», explica. El hecho de que no queden existencias de este producto en las diferentes empresas distribuidoras afecta casi a todas las farmacias con las cuales ha podido contactar esta redacción.

Uno de los trabajadores de la Farmacia FermíSanz, se queja también de esta falta de suministro y asegura que entre el jueves y el viernes de la semana pasada vendieron una cincuentena de mascarillas, en este caso de papel: «Normalmente tenemos unas 10 o 15 en stock, pero visto el aumento de la demanda compramos más y también las hemos vendido todas. Ahora ya no quedan en los almacenes de mayoristas, ni de papel ni con filtro», apunta.

En la farmacia de María Esther Fernández, localizada en la calle Pere Martell, la demanda de máscaras también ha crecido en los últimos días «y mañana nos llegarán más», informa. En esta farmacia han detectado que «hay más demanda por parte de personas chinas que de aquí». En esta zona de la ciudad, y en la misma calle donde está ubicado el negocio, hay varios establecimientos regentados por gente del país asiático. «Desde el pasado 24 de enero la demanda ha ido creciendo cada día y desde el lunes pasado no nos quedan», añade el trabajador, quien comenta que «hay máscaras con filtro y otras que no llevan pero que son más herméticas». También ha notado un incremento en la venta de mascarillas principalmente a ciudadanos chinos Sílvia Mas, propietaria de la Farmacia Mas Cavallé, quien explica que se trata de un hecho excepcional, «no nos habíamos encontrado nunca». Un caso diferente es el de la farmacia de Josefina Tuset, situada en la plaza Ponent. «Hay más demanda, pero ahora mismo no tenemos y cuesta encontrar». Tuset explica que «trabajamos con dos mayoristas y los dos nos dicen que no tienen máscaras». En esta farmacia «no hemos notado una demanda especial», añade Tuset.

Miedo a las agencias de viajes

Uno de los otros sectores afectados por el impacto del coronavirus es el de los viajes. Cerca de una decena de compañías aéreas de todo el mundo son las que ya han suspendido sus vuelos en China, entre las cuales destacan British Airways, Iberia y American Airlines.

Varias agencias de Tarragona han asegurado, a Diari Més, que viven con bastante preocupación el desarrollo de esta enfermedad, sobre todo si se acaba expandiendo con bastante hacia otros países y continentes. Mariano Bonet, de Viatges Sánchez i Bonet, lamenta que los efectos de la enfermedad van «in crescendo»Aunque no han tenido que anular ningún viaje a China, «porque no es el mayor flujo turístico que tenemos y tampoco se trata de la mejor época», dice Bonet. En cambio, sí que el tipo de cliente empresarial que viaja al país asiático para asistir a ferias y por temas de negocios ha advertido a la compañía tarraconense que se verán obligados a cancelar el viaje si la situación provocada por el coronavirus no se calma. De todos modos lo que más preocupa a Bonet es que incrementen los casos en otros países y afecte a otros continentes: «Lo que empezó hace unos días en la región de Wuhan, empieza a repercutir ahora a nivel de aviación, ya que muchas compañías importantes están cancelando vuelos, y eso quiere decir que podrá afectar a otras destinaciones como Estados Unidos o países de Europa», lamenta Bonet, que destaca que «los aeropuertos son puntos por donde pasa gente de todas partes y eso puede provocar que el coronavirus se propague con facilidad». Además, el copropietario de la compañía de viajes de la ciudad da una cifra a tener en cuenta para entender cómo les puede afectar a esta enfermedad: «Trabajamos con una empresa de Madrid que nos tramita los visados, y me dicen que, de recibir unas media 1.000 solicitudes al día el mes de diciembre, ahora mismo no tienen ni una sola demanda».

En cambio, quien sí que se ha visto afectado con cancelaciones ha sido la agencia Viatges Mestres. Isabel Garcia, una trabajadora del negocio asegura que dos parejas han anulado los vuelos que tenían reservados para ir al país asiático: «En China ya no te lo pide nadie», lamenta Garcia, que cree que la demanda de viajes a otras destinaciones de Asia disminuirán. «La gente se lo pensará dos veces antes de viajar a Asia, pero enfocaremos hacia otros lugares del mundo, dice.

Quien también confía en esta alternativa es Raquel Nieto, responsable de la oficina de Halcón Viajes en Tarragona. «Pasará como con la fiebre aviar, que la gente no querrá ir a Asia pero se decantará por otros países. Al final, quién quiere viajar, viaja», asegura Nieto, que defiende que «lo positivo de comprar en una agencia de viajes es que tratas con una persona que te puede asesorar y te busca alternativas». Finalmente, Nieto cree que no afectará gravemente a largo plazo, «o al menos queremos tener esta sensación, ser positivos en este sentido».

Amparo Fuentes, trabajadora de Azul Marino Viajes, también se muestra preocupada por la posible expansión del coronavirus en otros países. «Esperamos que no dure mucho más, porque es ahora cuando se hacen las reservas para viajar en verano,» sostiene Fuentes, que está a la espera de ver cómo avanza para poder hacer una valoración de cómo afectará realmente a la enfermedad en el sector.