Consistorio
Toyota ampliará la nave de Tarragona para ofrecer FP Dual para trabajar en el motor de hidrógeno
El pleno del consistorio da luz verde al traspaso de suelo edificable al concesionario de la compañía que formará mecánicos para este nuevo proyecto
La empresa automovilística Toyota ampliará su concesionario de la calle Caràbia de Tarragona, en el barrio de la Floresta, para trabajar en un nuevo proyecto de vehículo sostenible, en motor de hidrógeno, y en la formación de FP Dual de mecánicos para enfocarlos a este nuevo producto.
Así lo explicó el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Tarragona al plenario de ayer, en el cual se aprobó inicialmente la modificación del Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) con el fin de trasladar el suelo edificable de un terreno propiedad de la empresa japonesa situado en la calle H, del antiguo PP7, en el terreno donde actualmente está el concesionario, para hacer la nave mayor.
Con respecto a la formación, Puig aseguró que no hay una cultura muy adelantada en este tipo de motor, y es por eso que Toyota quiere realizar este proceso educativo a estudiantes de mecánica con el fin de formarlos para trabajar en un futuro en estos vehículos. «Que Toyota se plantee hacer un centro y formar mecánicos en motor de hidrógeno, se merece una alfombra roja por parte nuestra. Nos parece un proyecto muy interesante, sobre todo desde el punto de vista de la sostenibilidad», defendió Puig, que calmó los ánimos recordando que es «una aprobación inicial, podemos seguir hablando». Y es que dos de las formaciones del consistorio votaron en contra de esta modificación, la CUP y Ciutadans.
Laia Estrada explicó la negativa de su partido argumentando que el proyecto educativo de FP Dual está relacionado con la formación supeditada a las empresas. Destacando que los ciclos formativos tienen una buena incorporación en el mundo laboral, Estrada dijo que «no vemos la necesidad de este proceso educativo porque seguimos supeditando las necesidades educativas a las necesidades empresariales, lo que estamos haciendo básicamente es dar mano de obra especializada y gratuita con la FP Dual».
Sólo por eso, la CUP ya había decidido que su voto sería negativo pero, después de hablar con los vecinos, según explicó Estrada, pidieron que el punto en cuestión se retirara del orden del día. «Lo que necesitamos en muchos barrios de la ciudad, como es el caso de la Albada, es mejorar los parques y adecuar las zonas verdes, y no seguir transformando las fachadas de estos barrios con lo que son extrarradios industriales», defendió Estrado, que emplazó en el gobierno a hablar con los vecinos y vecinas de la zona.
De la misma manera, Viñuales apeló al desconocimiento de los vecinos del barrio de este nuevo proyecto y «me preguntaban si vendrán muchos camiones, si habrá algún tipo de riesgos, què generará, y tenía que responder que no lo sé, pero porque es su trabajo. Votamos que no porque creemos que, si en todo caso, se trata de un proyecto tan bueno, explíquelo a los vecinos y al plenario también, y quizás tanto nosotros como los vecinos seremos los primeros defensores del proyecto, pero no lo han hecho así», lamentó Viñuales.
Como respuesta, Puig defendió que «el diálogo y el contacto directo y natural es, al comentarlo con ellos vi que no había ninguna oposición a eso sino la típica desconfianza, porque son barrios que están escarmentados por una parte, y por|para la otra tienen la desazón que te genera cuando desconoces una cosa».
El edil republicano en el consistorio añadió que «si eso es malo o tiene que comportar peligro no se saldrá adelante, porque sólo saldrá adelante con informes que certifiquen que eso es seguro. Por lo tanto, no generamos alarmas donde no están, seguiremos hablando de eso porque sólo es una aprobación inicial».
Mociones
En el plenario también se sometieron a aprobación varias mociones, muchas con consenso y algunas con polémica. El grupo municipal de Ciutadans presentó una relacionada con la gestión del Palau d'Esports, instando en el gobierno que agilice las negociaciones con la Generalitat a fin de que el Ayuntamiento tenga la competencia cuanto antes mejor. «El Palau sigue cerrado y no existe un retorno socioeconómico y, además, se han perdido oportunidades como el Mundial femenino de Balonmano», dijo el concejal Francisco Domingo. A esta moción, aprobada por unanimidad, Puig respondió de que «estamos totalmente de acuerdo», pero quiso matizar que «el Ayuntamiento y la Generalitat sí que trabajan por la cesión del Palau d'Esports, agradecemos a los servicios jurídicos de la casa su esfuerzo y nos consta que estamos cerca», aunque aseguró que «no puedo entrar en más detalle».
Por su parte, Maria Elisa Vedrina, del PP, pidió al gobierno que se ponga a trabajar en este sentido «para que los clubs de la ciudad puedan hacer uso del Palau», ya que según la popular muchos de estos no pueden crecer por falta de equipamientos. La CUP también criticó la falta de equipamientos en la ciudad y Dídac Nadal, concejal de Junts per Tarragona, lamentó que «este tema es una herencia al 100% del anterior gobierno, porque el problema actual tiene origen y base en lo que se hizo en su momento. El convenio, tuve acceso en el cual, es una auténtica chapuza». Nadal defendió también que el Palau d'Esports no tiene que ser una concesión administrativa de unos cuantos años sino que tiene que ser una transmisión de propiedad de la Generalitat en el Ayuntamiento.
Al respecto, el concejal socialista Berni Álvarez, defendió que «es muy urgente desbloquear esta situación porque hay muchos clubs de la ciudad que tienen necesidades». Álvarez lamentó que «el primero que vemos en la planificación de este gobierno es la renuncia al Mundial de Balonmano femenino», por lo cual calificó al gobierno de «ignorante» y «poco valiente».
Otra de las mociones que llevó bastante polémica fue la presentada por la CUP en relación a prohibir que más barcos militares atraquen en el Puerto de Tarragona. La cupaire Eva Miguel criticó «la complicidad del Estado español con el negocio de la guerra». La moción fue aprobada por la mínima, con 14 votos a favor, y 13 en contra, del PP, Ciutadans y PSC. Vedrina «agradeció el trabajo de las fuerzas armadas», Viñuales tildó de «demagogia» la moción, y Sandra Ramos, del PSC, pidió a la CUP que no mezclara el hecho de estar de acuerdo con qué el Puerto reciba barcos militares con una falta de humanidad dando a entender que no se daba importancia a la tarea del barco de Open Arms en el Mediterráneo.
Junts per Tarragona y Ciutadans presentaron una misma moción para dignificar y dar uso en la Ciudad de Vacaciones y Reposo de Tarragona, conocida como Ciudad Residencial. Ambos defendieron la falta de equipamientos y espacios para las entidades de la ciudad y emplazaron en el gobierno a iniciar la coordinación con la Generalitat para recuperarla. La moción fue aprobada por unanimidad y Puig aseguró que «estamos trabajando desde el primer día, seremos discretos, será muy guapo y pronto tendremos noticias». El PP presentó una moción también para crear la figura de un administrador de fincas de oficio del consistorio como política de apoyo a las comunidades de propietarios de Tarragona. Principalmente, según Vedrina, mejoraría el canal de comunicación entre estas comunidades y el Ayuntamiento y tendría que ir acompañada de la cesión de espacios municipales donde las comunidades pudieran celebrar las juntas. ERC y En Comú Podem fue los únicos que votaron en contra. Hermán Pinedo defendió que la solución pasa por potenciar la Oficina Local de la Vivienda, «la cual ya es un canal de comunicación con las comunidades de vecinos». Finalmente, también se aprobó por unanimidad la moción presentada por la AVV La Unióde Sant Pere i Sant Pau, a través del PSC, de colocar una rotonda en el cruce entre la avenida Països Catalans y la calle Marcel·lí Domingo, que actualmente está regulada por semáforos.
Ciutadans abandona el pleno durante una intervención de Paula Varas
En el apartado de ruegos y preguntas del plenario, Paula Varas respondió a una pregunta del PSC en que los socialistas criticaban que el edil republicano había comparado el ataque a los derechos humanos a Chile con la situación en Cataluña durante los hechos del 1 de octubre. La chilena reconoció que aquel día estuvo en los colegios electorales y que recordó los momentos más duros de la dictadura de Pinochet que vivió en su país. Eso no gustó mucho ni a José Luis Martín, del PP, ni a todos los concejales de Ciutadans, que se levantaron de sus escaños, y abandonaron el plenario. Viñuales defendió que «estamos hartos de que utilice los extranjeros como una herramienta política».
El plenario aprueba definitivamente los presupuestos municipales
Uno de los primeros puntos del plenario de ayer fue la resolución de las alegaciones presentadas a los presupuestos municipales ya aprobados el pasado mes de diciembre. La única formación política que presentó fue el Partido Socialista, con 18 reclamaciones. Sin embargo, las cuentas fueron re aprobados con los mismos votos a favor y con lo mismo «sí crítico» de la CUP. Sobre los presupuestos, el concejal de Servicios Económicos, Jordi Fortuny, quiso destacar que Tarragona es una «ciudad viva» para defender que habrá mucho debate y que se tendrán que hacer muchos cambios en las cuentas mediante modificativos de crédito durante los cuatro años de mandato.