Entidades ecologistas y voluntarios limpian la playa Larga

Varias entidades ecologistas y voluntarios participaron ayer en una jornada de limpieza de la playa Larga de las afectaciones del temporal Glòria, en la cual participaron los concejales del Ayuntamiento de Tarragona Xavi Puig, Hermán Pinedo, Jordi Fortuny y el alcalde Pau Ricomà.

Concretamente, según explicó Lluís Gurrera, de la asociación GATA, la actividad consistió en distinguir los plásticos y microplásticos de la correhuela. Esta es una planta que vive en el fondo marino y que a causa del fuerte oleaje del temporal ha acabado en las dunas de la playa. Según Gurrera, la gente acostumbra a confundir esta correhuela con suciedad y, de hecho, esta planta es muy importante para las dunas. «Esta planta es el alimento de otras plantas y es como una armadura, es la estructura a partir de la cual nace la duna», explicó el activista. Una vez separada la suciedad de la correhuela, los voluntarios la fueron derramando a lo largo de la playa. «Con esta acción se consiguen dos cosas. En primer lugar nuevas dunas, que protegen lo que hay detrás, es decir, hacen su función de barrera litoral; en segundo lugar, no haces otra cosa que respetar el ciclo de la naturaleza», defendió Gurrera. «También es importante sensibilizar las administraciones de que no se tienen que suplantar las dunas naturales y es un momento histórico para no volver a estropear en el litoral construyendo donde no toca y haciendo paseos donde no se tienen que hacer», sentenció el ecologista.

Colaboración del gobierno

Durante la mañana de limpieza, Ricomà defendió un «urbanismo diferente, menos agresivo. Al final la naturaleza te devuelve lo que le haces, hay que cambiar el chip y ser más respetuosos», y celebró que el de ayer fuera un día de «cooperación». Ricomà defendió que «este es un gobierno sostenible y muy consciente de la emergencia climática y ponemos nuestros esfuerzos por revertir esta situación».

Por su parte, Puig extrajo dos conclusiones: «Primero, que el urbanismo tiene que ser participativo, y así lo es; y segundo, que la Budallera no es planteable, es devastar patrimonio natural. El concejal de Espacios Públicos defendió que «lo que salva la Playa Larga es la duna, necesitamos menos palurdo y más duna, así como la recuperación de lagunas y vegetación mediterránea». Además, Puig señaló que «ha sido un desastre positivo para tomar conciencia para ir hacia un modelo mucho más sostenible». Finalmente, el edil de Medio Ambiente destacó que «hay que recuperar planes|planos parciales que unan ciudad y el patrimonio natural lo tenemos que poner en valor. Si no somos sostenibles no tendremos futuro».