Ornitología
El mejor canario del mundo es tarraconense
El Club Ornitològic de Tarragona consigue un oro, dos platas y un bronce al 68.º Mundial de Ornitología
La localidad portuguesa de Matosinhos acogió, el pasado mes de enero, la 68.ª edición del Campeonato Mundial de Ornitología. El certamen reunió más de veinte mil pájaros procedentes de veintitrés países diferentes. Entre los participantes había dos representantes del Club Ornitològic de Tarragona. Se trata de Iñaki Liarte, presidente de la entidad, y Vicente Carrasco, vocal, que con sus canarios se llevaron un total de cinco medallas: un oro, tres platas y un bronce.
En este tipo de certámenes se establecen tres modalidades de competición: Canto, Color y Postura. En cada una de estas, a la vez, los participantes compiten agrupados por razas. Iñaki Liarte consiguió la plata con su canario Gloster en la modalidad de Postura, mientras que Vicente Carrasco, que compite en Color, ganó el oro en la raza Agata opal, dos platas en las razas Bruno opal y Bruno onix, y un bronce más en la raza Bruno Onix.
Preguntados por aquello que les ha hecho campeones, Liarte explica que, al fin y al cabo, el mérito consiste en conseguir, mediante la cría y cruce de los canarios, llegar a tener el ejemplar que mejor represente la raza: «En base a lo que tienes, vas probando. Tienes el ideal de la raza y tienes que intentar llegar hasta allí», añade Vicente Carrasco. El vocal de la entidad explica que la manera de aprender no es otra que viendo muchos y muchos pájaros: «Tú tienes uno en casa y te parece muy bonito. El problema viene cuando lo pones al lado de otros diez, y entonces te das cuenta de que el tuyo tiene la cola larga, la cabeza pequeña... Visitar muchos y muchos aviares es la única manera de aprender». Iñaki Liarte cría una cuarentena de parejas, mientras que su buen amigo Vicente tiene unas ochenta.
En el club, explican los dos socios, «hay muy buen nivel, pero la gente es un poco reacia a participar, porque tiene miedo de llegar allí y que sus canarios no sean lo bastante buenos. Pero no se tiene que tener miedo. Lo más bonito es poder comparar tus pájaros con los otros y ver que no lo has hecho tan mal o, que de locontrario, has metido la pata».
El Club Ornitològic de Tarragona se fundó el año 1983 y en la actualidad cuenta con unos ochenta de socios. Sus miembros tienen una larga trayectoria de presencia y victorias en concursos de todos los ámbitos geográficos, y cada año organizan su propio concurso en la ciudad con la presencia de un millar de pájaros venidos de toda España. Tanto en la organización del concurso como en el día a día del club, cuentan con el apoyo del Port de Tarragona. Una ayuda, detallan, «sin la cual no podríamos salir adelante». De hecho, apuntan, en la demarcación de Tarragona ya sólo quedan tres entidades ornitológicas: «el resto se han ido perdiendo poco a poco».
De cara al concurso que se celebrará en Tarragona en noviembre, Vicente Carrasco hace una invitación a la ciudadana: «Nos gustaría que viniera más gente, porque nosotros criamos los pájaros para poder enseñarlos. Nos gusta mostrar lo que hacemos».