Infraestructuras
El nuevo Centro Abierto para presos en tercer grado se terminará en verano de 2021
Empiezan las obras del nuevo equipamiento, que supondrá una inversión de 9,5 MEUR
Las obras de construcción del futuro Centro Abierto de Tarragona han empezado esta semana en la calle Arquebisbe Josep Pont i Gol, junto a las instalaciones de la Guardia Urbana y la Guardia Civil. El Gobierno invertirá más de 9,5 MEUR en el nuevo equipamiento, diseñado para facilitar el tratamiento de los internos en régimen de tercer grado. La previsión es que los trabajos estén terminados el verano del 2021. Según informa el Departamento de Justicia, con estas obras el ejecutivo «cumple con el compromiso adquirido con el Ayuntamiento de Tarragona, con quien en el 2016 pactó tanto la inversión como la ubicación de este nuevo centro penitenciario de última generación para presos en semilibertad».
El edificio tendrá poco más de 6.100 metros cuadrados de superficie construida, ocupará cuatro plantas y tendrá despachos, espacios comunes y 72 habitaciones, cinco de las cuales estarán adaptadas a personas con movilidad reducida. Las habitaciones estarán distribuidas en tres módulos de hombres, uno para mujeres y otro para jóvenes. Eso supone una capacidad para 146 internos, aunque está preparado para crecer en capacidad hasta las 219 camas mediante la transformación de las habitaciones dobles en triples. El edificio incorporará medidas de mejora energética, como la instalación de paneles solares para la producción de agua caliente.
Cerrar la antigua y obsoleta prisión de Tarragona: primer paso para el Foro de la Justicia
Este equipamiento sustituirá la antigua prisión de Tarragona, que hace las funciones de centro abierto desde que quedó vacía por la inauguración del Centro Penitenciario Masía de Enric, a finales del 2015. Justicia hizo algunas adecuaciones provisionales para reconvertirlo a su nuevo uso, pero el edificio, de 1956, es el segundo más antiguo de los Servicios Penitenciarios, por detrás de la prisión de Mujeres de Wad Ras (1916). La antigua prisión es propiedad del Departamento de Justicia y está ubicada en la avenida República Argentina, donde ocupa un solar de 11.000 metros cuadrados. El valor de esta superficie podría servir para financiar la construcción del Foro de la Justicia de Tarragona, según recuerda Justicia.
Justicia defiende un servicio «eficaz e integrado en el entorno»
A pesar de las reticencias de los vecinos del Parque Francolí, que se han manifestado en reiteradas ocasiones contra la instalación del centro penitenciario en la zona, Justicia insiste en que el actual centro «convive con los vecinos y el resto de servicios y comercios de su entorno sin que haya provocado ningún problema de convivencia ni de inseguridad». De hecho, según el Departamento, «los estudios sobre reincidencia confirman que el retorno progresivo a la vida en libertad mejora las posibilidades de reinserción y disminuye el riesgo de volver a delinquir». Según el último estudio sobre reincidencia en Cataluña, 8 de cada 10 internos que acaban la pena en contacto con el exterior no vuelven a ingresar en la prisión, mientras que la tasa general es de 7 de cada 10.
La antigua prisión de Tarragona tiene ahora una capacidad para 120 internos en régimen abierto y no cuenta con espacios propios para los colectivos de mujeres y jóvenes. Actualmente, el centro abierto hace el seguimiento de 153 personas que cumplen condena en tercer grado, 87 de las cuales pernoctan en el centro. En Cataluña, 1.612 personas están en régimen abierto, que representan una de cada cuatro personas clasificadas.
Un equipamiento penitenciario para internos en semilibertad
En régimen abierto, los internos e internas duermen en el centro del lunes al viernes, de donde salen en diario para trabajar o hacer formación, y, generalmente, el fin de semana tienen permiso para ir a casa. Al centro abierto también hacen las entrevistas de seguimiento con los profesionales y los controles que se determinan en cada caso. Desde el centro abierto también se echa la supervisión de los internos en régimen abierto sujetos a otras modalidades de cumplimiento de la pena del centro, como cuando pueden ir a dormir en casa o a una unidad dependiente, que son pisos supervisados por profesionales.
Cerca de 115 MEUR en la renovación de los equipamientos penitenciarios en Tarragona
Cuando el nuevo equipamiento entre en funcionamiento, el Gobierno habrá completado la renovación de todos los equipamientos penitenciarios de la demarcación, con una inversión que suma cerca de 115 MEUR entre Mas d'Enric (El Catllar) y el Centro Abierto de la calle Arquebisbe Josep Pont i Gol.