Patrimonio
El artista espontáneo del monumento de la Sardana quería pintarlo todo
Se habría ofrecido a pintar el resto de las piezas a los operarios que trabajan en su restauración
Una de las piezas del monumento de la Sardana de Sant Pere i Sant Pau apareció pintada el pasado fin de semana. El artista firmó su obra con el nombre de «Salva» y, según ha podido conocer Diari Més, se habría ofrecido a los operarios que trabajan en la restauración de la escultura a hacer lo mismo con el resto de piezas.
Ante estos hechos, el concejal de Patrimoni del Ayuntamiento de Tarragona, Hermán Pinedo, lamentó la acción, ya que se trata de una obra protegida por el catálogo de bienes del consistorio y la rehabilitación que se está llevando a cabo durante estos días pretende, precisamente, recuperar la obra original, del arquitecto y escultor Josep Piqué Iserte, que la creó el año 1973. Pinedo explica que sacarán la pintura, «y eso es un coste añadido, que al final pagamos entre todos los tarraconenses». El edil de En Comú Podem, que considera que la acción del pintor no iba con mala intención, asegura que, en ningún caso, la pieza se verá afectada. La restauración del monumento consiste en recuperar y arreglar las piezas que estaban estropeadas y recuperar la estructura original.
En declaraciones a este medio, el presidente de la Associació de Veïns de Sant Pere i Sant Pau, Lluís Trinitat, explicó que se trata de una propuesta que ya había salido entre las asociaciones del barrio, la de pintar cada una de las piezas con las equipacions o los colores de los clubs y de las entidades de Sant Pere y Sant Pau, con la intención de hacer una acción de unidad y cohesión entre los colectivos del barrio. Sobre esta idea, Pinedo lamenta que es consciente de esta iniciativa pero que no es posible llevarla a cabo por los mismos motivos. «Se tiene que respetar la obra del artista y se tiene que recuperar el original», dice Pinedo.
El concejal de Patrimonidel consistorio defiende que el hecho demuestra «las ganas de creación artística de los barrios de Tarragona, que está muy bien, pero un monumento protegido por el Ayuntamiento no es el lugar preciso para expresarlas». La obra ha causado opiniones diversas en las redes sociales entre los vecinos del barrio, hay gente que le gusta y gente que no.