Los clubs de Tarragona sufren falta de espacio, mientras el parquet viaja a Girona

Los pabellones deportivos de Tarragona están al límite, incluso desbordados, a causa del gran número de clubs y equipos que necesitan estas instalaciones para entrenarse. La decisión de la Generalitat de ceder el parquet del Palau d'Esports Catalunya al ayuntamiento de Girona porque el coloquio en el pabellón de Fontajau, que se inundó por el desbordamiento del río Ter, ha generado una fuerte polémica en el mundo del deporte tarraconense, a pesar de entender la medida adoptada para hacer frente a una situación crítica. Lo que no ha gustado tanto es que la alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, haya manifestado que la llegada del parquet del Palau d'Esports Cataluña a Fontajau, hecho que tendrá lugar el próximo martes, «nos permitirá que muchos niños y jóvenes de clubs de base de la ciudad y el deporte de élite femenino recuperen cierta normalidad mientras reparamos definitivamente los daños sufridos». Clubs de la ciudad de Tarragona recordaron ayer a esta redacción que, de hace tiempo, reclaman la apertura del pabellón de la Anilla Mediterránea para facilitar los entrenamientos a sus equipos.

Berni Álvarez, concejal del PSC del Ayuntamiento de Tarragona y entrenador del primer equipo del CBT manifestó ayer en esta redacción que «muchos equipos entrenan en media pista o sin las líneas marcadas en el suelo», y recordó que en el pabellón de otro club de baloncesto de la ciudad «un día de lluvia entrenaron al mismo tiempo hasta seis equipos». «Es por motivos como estos que pensamos que es necesario poder disponer del Palau de la Anilla Mediterránea», apuntó. Álvarez comentó que «los horarios de pista son complicados para muchos equipos en el día a día».

Las declaraciones de Madrenas «me dan un poco de rabia porque nuestros niños de la base utilizan pabellones en situación precaria y son tan buenos como los de Girona,» dijo Álvarez, para añadir que «en Tarragona no vamos sobrados de pabellones y los niños lo sufren». «Lo que pasó en Fontajau es un drama, a nadie nos gusta, pero no podemos discriminar y, además, creo que en Tarragona hay más equipos de base que en Girona,» subrayó el concejal socialista.

Guzmán: «Estoy indignada»

Cristina Guzmán, concejala de Junts, jugadora y expresidenta del Tarragona Handbol Club, no dudó a decir «estoy indignada como deportista por tener cerrado el Palau d'Esports Catalunya» y por el hecho de que «no se haya buscado una fórmula jurídica» para desencallar el traspaso en el Ayuntamiento por parte de la Generalitat. Guzmán dijo que cerca de doscientos jugadores de su club dependen del pabellón de Sant Salvador, que también está a disposición de la escuela del barrio».

En este contexto, Guzmán dijo que «el problema es que hay muchas entidades que piden hora el pabellón y no lo pueden dar a todas porque hay otros clubs». En el Palau d'Esports Catalunya «caben cinco pistas transversales, que si estuvieran en funcionamiento liberarían muchas horas en otros pabellones».

Por su parte, Josep Maria Adam, presidente del TGN Bàsquet, club con 34 equipos, la gran mayoría femeninos, manifestó que «en momentos puntuales vamos saliendo adelante, pero a veces hay un exceso de equipos que necesitan la pista y tenemos que pedir hora en los pabellones de Campclar y Serrallo». Este club trabaja con más de 400 jugadores, a los cuales se tienen que sumar los técnicos. Adán dijo que en los pabellones tarraconenses «hay mucha masificación y cada vez hay más entidades deportivas».

El presidente del TGN Bàsquet comentó que «todavía no hemos visto el nuevo pabellón de la Anilla Mediterránea y tenemos la sensación que no se nos tiene en cuenta para nada: no sabemos si algún día podremos ir ni a qué precio pondrán el alquiler». Adán indicó que «Tarragona necesita el pabellón y, cuando lo tenga, ya veremos si se puede alquilar la pista cuándo convenga».

El presidente de la Asociación de Vecinos de Sant Pere i Sant Pau, Luis Trinidad, se refirió a la problemática de los clubs de la zona, que tienen que compartir un mismo escenario, además de recordar que «nuestro barrio es el más grande y no tiene gimnasio municipal». Trinidad se reunió la semana pasada con una representación del Ayuntamiento, encabezada por el alcalde Pau Ricomà, «donde comentamos las necesidades deportivas del barrio y recordamos que hay una promesa de construir pistas al aire libre en el aparcamiento de camiones».

El presidente de la entidad indicó que tres clubs, el Kalos de gimnasia rítmica, el de voleibol y uno de baloncesto «comparten el mismo pabellón y no tienen espacio suficiente para que sus equipos entrenen en condiciones adecuadas». Además, «hay gente que se queja porque quiere alquilar el pabellón para jugar a fútbol sala y no pueden hacerlo». «El Kalos no tendría inconveniente en ir a la Anilla Mediterránea, porque el pabellón del barrio no tiene la altura suficiente para su deporte», dijo.