La Cueva, catedral del arte

La rueda de prensa convocada a la Cova de la Font Majorde l'Espluga de Francolí el viernes pasado anunciaba que se haría pública un descubrimiento «excepcional». La presencia de la consellera de Cultura de la Generalitat, Mariàngela Vilallonga, también hacía pensar que la noticia sería de una envergadura considerable.

Y así fue: este pasado mes de octubre se descubrió en el interior de la cavidad un santuario paleolítico integrado por más de un centenar de grabados de hace unos 15.000 años, los más antiguos descubiertos hasta ahora en Cataluña. El conjunto que se encontró en las paredes consiste en una cuarentena de representaciones de animales –principalmente ciervos, caballos y bueyes–, mientras que el resto son signos y símbolos abstractos. Los expertos los atribuyen al Paleolítico Superior, concretamente al periodo Magdaleniense, si bien hay que pueden ser ligeramente más antiguas, y de otros que podrían relacionarse con el neolítico y etapas más recientes. Se trata de un descubrimiento excepcional, ya que los conjuntos de arte rupestre catalanes de estas características conocidos hasta ahora eran de época postpaleolítica, unos millares de años más recientes.

La presentación de tan excepcional hallazgo fue a cargo de la misma Mariàngela Vilallonga, del alcalde de l'Espluga de Francolí, Josep M. Vidal; de Robert Sala, director del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), y de Josep Maria Vergès, director del proyecto de investigación sobre la Cova de la Font Majory autor del hallazgo. Vergès explicó que el descubrimiento se hizo pocos días después de los trágicos aguaceros del octubre pasado, cuando un equipo formado por miembros del IPHES y del Grupo de Investigación del Seminario de Protohistoria y Arqueología (GRESIPIA) de la URV, empezaron una nueva intervención en la cueva para valorar el potencial arqueológico: «No sabíamos si quedaba margen para hallazgos, e hicimos un descubrimiento fortuito, extraordinario e inesperado. Fue una cosa que no buscábamos».

Un hito histórico

El santuario descubierto en la Cueva se considera un hito en la historia de la arqueología en Cataluña, tanto por el número como por la calidad de las representaciones, aunque el autor del hallazgo asegura que el santuario era mayor del que se ha encontrado, pero que muchos grabados se han borrado por la acción humana. Este excepcional santuario no se podrá visitar, debido a la dificultad de acceso y a su fragilidad, pero se podrá visualizar gracias a la tecnología 3D.

Durante su intervención, la consellera de Cultura, Mariàngela Vilallonga, anunció que próximamente el ejecutivo aprobará un acuerdo de Gobierno para declarar la Cova de la Font Major como Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN), asegurando que el hallazgo convierte esta cueva en la catedral del arte rupestre en Cataluña. «Hemos encontrado la joya de la corona», concluyó.