Movilidad
Tarragona quiere adaptar l'N-340 a la ruta mediterránea de l'Eurovelo
La idea del consistorio es redimensionar la nacional hasta Altafulla con espacios para peatones y bicicletas una vez el Estado la ceda
El Ayuntamiento de Tarragona estudia la idea de redimensionar la carretera N-340 de la zona de Levante de la ciudad, que conecta el Arrebatamiento con la Mora-Tamarit y Ferran, para ofrecer espacios para la movilidad sostenible a cada lado de la vía y entrar a formar parte de la red europea de rutas ciclistas Eurovelo. El consistorio y el Estado español están negociando la recepción de diferentes carreteras que pertenecen al gobierno central y que pasarían a ser propiedad de la administración local. Según explica el concejal de Urbanismo, Xavi Puig, el hecho de recepcionar estas carreteras supone un coste muy alto de mantenimiento del cual el Ayuntamiento se tendría que hacer cargo. «Como contraprestación, se pedirá al Estado que haga una inversión en estas vías», explica Puig.
El edil de ERC asegura que la idea es hacer los carriles por|para los coches más estrechos, reducir la velocidad de circulación, y convertir el espacio que se ganaría, aprovechando también los arcenes de cada lado, en carriles bici y caminos para poder caminar. «De esta manera estás enviando un mensaje muy claro, estás pidiendo a los ciudadanos que no vayan a la playa en coche, si no que vayan haciendo deporte, caminando, de una manera sostenible,» defensa Monte. El también concejal de Movilidad destaca que «no se tiene que entender este proyecto únicamente en clave de municipio, sino también en clave de Europa». Puig habla de la ruta mediterránea de l'Eurovelo, la número 8 de las 15 rutas de la red de recorridos que atraviesa todo el continente europeo, y que conecta Càdis con Atenas. «Es la más bonita de todas, porque es la que pasa por más ciudades patrimoniales, por espacios naturales más abundantes y es la que tiene el mejor clima. Muchas de estas rutas son estacionales, sólo las puedes hacer en primavera y en verano, en cambio la mediterránea la puedes hacer durante todo el año y además pasas por la mejor costa de Europa», manifiesta Puig.
El concejal del gobierno apunta que «estamos hablando de cicloturismo», y compara l'Eurovelo con el Camino de Sant Jaume, «que irradia económicamente los pueblos por donde pasa». Puig ve una oportunidad en que Tarragona forme parte de esta ruta y sostiene que puede aportar un turismo diferente. «En la ciudad no tenemos mucho turismo de pernoctación y eso lo es. El cicloturista es un perfil con estudios, con cierto poder adquisitivo es gente con sensibilidad cultural y gastronómica y, en muchas ocasiones, familiar», explica el edil republicano, que añade que «es un turismo que queremos por nuestra ciudad y que además es sostenible». Sin la voluntad de convertir Tarragona en una ciudad de turismo masivo, Puig habla de abrir nuevos nichos en este mercado y defiende que «es una de las mejores propuestas en esta línea». Destaca, sin embargo, que la idea es principalmente «para la gente de casa, porla movilidad local», aunque además puedes generar este cicloturismo.
De la misma manera, el consistorio negocia con el Estado español la recepción de otras carreteras de la ciudad, con la correspondiente inversión por parte del gobierno de Madrid. Según Puig, otra de las prioridades del Ayuntamiento de Tarragona es hacer una rotonda a la intersección entre l'N-340 en el barrio de Torreforta y la carretera C-31B, que va hacia Salou.