Urbanismo
El AVV del Port quiere la eliminación de los alcorques de los árboles vacíos
El Ayuntamiento replantará 350 ejemplares que, por diferentes motivos, desaparecieron de las aceras
La Asociación de Vecinos del Port pedirá al Ayuntamiento de Tarragona el arreglo de aceras del barrio donde hay alcorques sin árboles. La petición la volverá a hacer en el transcurso de una reunión que se celebrará el próximo día 25 de febrero, informó en esta redacción a la presidenta de la entidad, Carme Puig. Sólo en una acera de la calle Sant Miquel hay 17 árboles y 24 alcorques. Situaciones similares se produzcan en otras calles del barrio y, también, de la ciudad. Por su parte, el Ayuntamiento informó de que plantará 350 árboles nuevos en la ciudad, cuando la situación meteorológica así lo recomiende.
El concejal de Territori, Xavi Puig, manifestó a Diari Més que el anterior gobierno de la ciudad acordó con la asociación de vecinos, a petición de esta, no plantar árboles en aquellas aceras estrechas, cuya presencia impide el correcto desplazamiento de los peatones, con el objetivo de poder disponer de más espacio.
La liberación de árboles, de manera especial en calles con aceras estrechas, fue una decisión tomada por las dos partes, recordó al responsable de Territori. Puig dijo que «tanto el gobierno municipal actual como la junta directiva de la asociación son diferentes, y se puede cambiar de criterio». El concejal dijo que «nuestra voluntad es apostar por los árboles urbanos y hacerlo de manera adecuada, según la tipología de las calles.»
Por su parte, la presidenta de la organización vecinal dijo que «hay que arreglar las aceras en aquellos espacios donde ya no hay árboles y, si conviene, plantar nuevos, siempre que las aceras sean anchas». El hecho de que la retirada de árboles no haya ido acompañada de la desaparición de los alcorques es un motivo de preocupación para la asociación de vecinos. Carme Puig dijo que «hay gente que resbala y algunas han caído a tierra». Es por eso que «consideramos necesario que el Ayuntamiento tendría que convertir en acera los alcorques». Puig añadió que, a la reunión con el gobierno municipal del 25 de febrero, «también plantearé el hecho de que en el barrio le conviene un lavado de cara». Una medida pasa por «adecuar las aceras, evitando los alcorques allí donde no hay árboles.» Las calles donde se aplicó esta política no son soleadas, sobre todo en verano, por lo cual no requieren tantos espacios de sombra como otros. El Ayuntamiento está abierto a hablar con la asociación de vecinos sobre esta cuestión y estudiará «si mantenemos o no» el anterior acuerdo adoptado por las dos partes.