La Congregació de Senyores de la Soledat seguirá siendo de mujeres
La priora, María Dolores Nolla, afirma que, «jurídica y canónicamente, seguimos tal como estábamos», después del cambio de estatutos de la Sang
María Dolores Nolla, priora de la Congregació de Senyores de la Soledat, manifestó ayer martes en esta redacción que, «jurídica y canónicamente, seguimos tal como estábamos», con relación a la decisión tomada el pasado lunes por junta extraordinaria de la Reial i Venerable Congregació de la Puríssima Sang de Nostre Senyor Jesucrist, de modificar los estatutos para permitir la incorporación de mujeres. Nolla dijo al respecto que «no tenemos opinión» y que «es una cuestión estrictamente personal de los señores de la Sang».
Nolla recordó que el máximo responsable de las dos congregaciones «es la misma persona, que en nuestro caso es el presidente y, en el de ellos, el prefecto.» «El año 1876 el obispo Bonet aprobó unos estatutos que decían que las dos congregaciones tendría unjefe común», dijo la priora.
La estructura «mantiene una relación idéntica y nuestra congregación se mantiene fusionada con la mixta», apuntó Nolla, quien subrayó que la Congregació de Senyores de la Soledat «son las mujeres de la Sang» y que «todo seguirá como hasta ahora, con los mismos derechos». Con relación a la afectación que puede derivarse del cambio de estatutos, la priora dijo que «ya veremos cómo evoluciona», para añadir que «dentro de la Soledad, no contemplamos ningún problema». «Tenemos 1.122 congregantes y la nuestra es la congregación más numerosa de Tarragona», recalcó Nolla.
Fortuny: «Fuimos de cara»
Josep Maria Fortuny fue subprefecto de la Sangdurante doce años, hasta que el prefecto cesó a la junta directiva. El principal motivo fue la defensa de la incorporación de la mujer a su congregación. Ayer, Fortuny manifestó a Diari Més que «estoy contento porque un arzobispo ha decidido dar una solución» a una cuestión que, en su momento, generó una fuerte polémica». «Como junta que fuimos, estamos satisfechos –por la aprobación del cambio de status– porque se ha demostrado que nosotros no éramos ningún problema».
Fortuny recordó que, a causa de las discrepancias surgidas con el Arzobispado en el 2015, «mucha gente se enemistó y se vertieron muchas mentiras encima nuestro, pero el tiempo nos ha dado la razón». «Nuestro gran error como junta fue ir de cara, y no me arrepiento», recalcó.
Fortuny indicó que, históricamente, «hombres y mujeres siempre habíamos ido juntos y el arzobispo Lluís Martínez Sistach pidió un informe y dijo que en Roma se había encontrado un documento con que especificaba que sólo había una congregación».
Por otra parte, el exsotsprefecto dijo que la incorporación de la mujer permitirá «recuperar el número de congregantes, porque quien tiene creencias no lo importa a qué congregación está». «Lo que sí es un problema es lo que pasa a la nuestra, donde el hijo y la hija no pueden ir juntos», destacó, «mientras que en otros toda la familia sale junta en las procesiones». «Nunca habíamos tenido tan pocos congregantes como ahora», subrayó Fortuny, quien comentó que la incorporación de la mujer «puede ser muy positiva». «Hay que me han dicho que se quieren incorporar a la Sang, y ahora lo podrán hacer», resaltó Fortuny.