Patrimonio
Un caracol endémico de Mallorca coloniza la Muralla y la Catedral
El área de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento contabiliza la presencia de al menos 1.287 individuos de la especie ‘Allognathus’
Un caracol endémico de la vertiente norte de la Sierra de Tramuntana, en la isla de Mallorca, ha establecido una colonia en la Muralla romana, la Catedral y varios lugares de la Parte Alta. El área de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento informó ayer martes en esta redacción de que se han contado hasta 1.287 individuos. El consistorio tarraconense a encargado un estudio a Medigraphic, empresa especializada en el sector del medio ambiente, con la finalidad de estudiar las características de la que es, probablemente, la única población del género Allognathus en la península Ibérica. Se trata de un pequeño caracol de la familia taxonómica Helicidae . Se desconoce cómo el caracol llegó a Tarragona desde la Sierra de Tramuntana y se instaló, preferentemente, en la Muralla, un espacio que le es propicio, ya que habita en espacios rocosos. El hábitat natural de esta especie es una franja costera de 30,8 hectáreas, localizada entre el Puerto de Sóller y la Cala Sant Vicenç.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza define su estado de conservación como especie con preocupación menor, a causa de su población estable. Por otra parte, el libro rojo de los invertebrados de España lo cataloga como «vulnerable».
Se hará un informe
DiariMés ha podido saber que el encargo a Medigraphic tiene, entre otros objetivos, «realizar una diagnosis del estado de esta especie en el casco antiguo de Tarragona y estudiar si en este entorno urbano hay otras especies introducidas por el hombre». Los especialistas redactarán un primer informe sobre la gestión y protección de la especie y, en función de los resultados, el Ayuntamiento «tratará de involucrar a las diferentes administraciones responsables de la conservación y protección de este caracol de las Baleares». El Ayuntamiento informó que, «dado el número de individuos, el hecho de que la localización es muy restringida y que el hábitat es susceptible de sufrir cambios, se ha puesto de manifiesto que es importante activar la clasificación en lo referente al status de esta especie, así como su grado de protección». En el transcurso de este año se llevará a cabo una segunda fase del estudio. La intención será «poder determinar cuando y como llegaron a nuestra ciudad, qué especies están presentes y qué relación histórica tienen con la Muralla y la Catedral», indicó el Ayuntamiento.
El aparato bucal del caracol del género Allognathus evolucionó en un órgano denominado rádula. En ella se encuentran los dentículos, unas estructuras que sirven para raspar el sustrato rocoso con la finalidad de extraer el material vegetal adherido a ello. Los técnicos estudiarán si este hecho puede tener algún tipo de afectación en los sillares de la Muralla.