«La gente es muy aficionada a los deportes universitarios»

Mariona Pérez i Noguera es una tarraconense de 19 años que desde el pasado mes de agosto vive en Lafayette, en los Estados Unidos de América. Está estudiando Business Management en la University of Louisiana at Lafayette.

—¿Cómo ha sido su trayectoria profesional hasta ahora?

—Estudié en el colegio Lestonnac-L'Ensenyança hasta la ESO, y después cursé el Bachillerato en el instituto Antoni de Martí i Franquès. Mi primer año de carrera universitaria fue en la University of Pittsburgh, en Pennsylvania, y me transferí de universidad. Y ahora actualmente estoy enel segundo año de carrera en la University of Louisiana at Lafayette, haciendo Business Managament.

— ¿Qué motivos la llevaron a ir a los Estados Unidos?

—Llevo jugando a tenis desde los cinco años, siempre ha sido mi pasión. Gracias al tenis he tenido la oportunidad de conocer a gente de diferentes partes del mundo y con la que he creado grandes amistados. Hace años salió a la luz un proyecto relacionado con becas deportivas que te permitían poder ir aEstados Unidos y seguir compitiendo en tu deporte y al mismo tiempo seguir con tus estudios universitarios. Personalmente lo vi como una oportunidad única y me lancé a la aventura.

—¿Cuál fue su primera impresión al llegar?

—La verdad es que los Estados Unidos son un mundo completamente diferente al que estamos acostumbrados. Lo primero que me sorprendió fue la seguridad que hay en los aeropuertos, la cantidad de controles que tienes que pasar, especialmente si vienes de un país extranjero. Con respecto a la comida también encuentro una gran diferencia, la mayoría de sitios son de comida rápida y, si vas a un restaurante de más calidad, a pesar de la comida ser mejor, sigue llevando muchas más calorías y muchas más grasas. Con respecto al tema del deporte, aquí en Estados Unidos está enfocado de otra manera. La gente es mucho más aficionada, incluso a los deportes universitarios. La vida en general es muy diferente, como en todas partes algunas cosas son mejores y otros peores que en casa. En general, puedo decir que estoy muy contenta y agradecida de estar viviendo esta experiencia.

—¿Fue muy sorprendente el cambio o fue, más o menos, tal como se lo había imaginado?

—Por suerte, me adapté muy bien a las dos ciudades en las que he estado viviendo estos dos años. Al principio sí que echas de menos tu tierra, pero poco a poco te vas adaptando a la nueva vida y rutina.

—¿Cuáles son las principales diferencias entre Lafayette y su casa?

—La diferencia horaria es de 7 horas. Con respecto al clima, es diferente, también, aquí hace muchísima humedad, siempre estamos rondando entre el 85 y el 90%. Actualmente estoy viviendo en un apartamento dentro del campus y la verdad es que estoy súper a gusto allí. Respecto a la comida, aquí se come y cena mucho mejor, comemos sobre las 12 del mediodía y cenamos hacia las 6 de la tarde.

—¿Qué destacaría de la manera de trabajar de los Estados Unidos?

— Son muy diferentes. Aquí la gente empieza la jornada laboral más pronto que en España y, por lo tanto, también la acaban antes, sobrelas 5 de la tarde. Con respecto a los tipos de trabajos, más o menos son los mismos.

—¿Desde que llegó ha vivido o le ha pasado algo curioso que no se hubiera imaginado nunca?

—Algo que no me hubiera imaginado nunca, no, pero sí que me ha pasado algo curioso. Hace cuestión de un par de meses, fui a jugar un torneo en la capital de mi Estado, Baton Rouge, y tuve la suerte de coincidir con dos chicas de Cataluña que están en Estados diferentes que el mío, y estuvimos disputando el mismo torneo.

—¿Qué es lo que más echa de menos de casa?

—Sin duda, lo que echo más de menos es mi gente. La familia, mi hermana, los amigos y amigas de siempre. También echo de menos el clima de Tarragona, y el simple hecho de poder ir andando a todas partes. La brisa del mar, las birras en la plaza de la Font, los entrenamientos en el Club Tenis Tarragona, las comidas de la abuela...

—¿Qué costumbre del país actual se llevaría hacia Cataluña?

—Seguramente, me llevaría hacia Cataluña los buenos restaurantes de crawfish (cangrejos de río). Se nota que lo viven con pasión, y no hay sitio donde se coma mal (excepto los restaurantes de comida rápida, que no son buenos en ningún sitio). Es cierto que en nuestra casa tenemos muy buenos restaurantes, con gran diversidad de comidas (dieta mediterránea), y por eso es difícil encontrar uno aquí que esté a la altura.

—¿Tiene intención de volver pronto o de momento no?

—Todavía estoyenel segundo año de carrera, por lo tanto, es pronto para tomar una decisión. Nunca sabes lo que la vida te depara, por eso tengo que estar siempre preparada. Me gustan mucho los Estados Unidos, pero como en casa en ningún sitio. También hay que considerar la opción de poder encontrar alguna salida profesional con el tenis.