La Comunidad Assalam critica la lentitud para aprobar el centro de culto

La Comunidad Islámica Assalam hace casi un año que empezó el periplo de intentar conseguir instalar un centro de culto a Tarragona y, hoy por hoy, todavía no ha conseguido su objetivo. Precisamente, la principal queja del colectivo musulmán es la lentitud del Ayuntamiento para tomar una decisión con relación a si aprueba o no definitivamente el proyecto que presentaron para montarlo en el Bloque Sant Andreu, del barrio de Sant Pere i Sant Pau, en mayo del año pasado. El mes de octubre se conocía que el consistorio aprobaba inicialmente la propuesta de la Comunidad Assalam, momento en que se abrió el periodo de alegaciones. Primero fue la Associació de Veïns La Unió, que defendió que la mayoría de vecinos no lo querían y que les apoyaría.

La notificación de qué se aprobaba inicialmente el proyecto del Centro de Culto en el Bloque Sant Andreu, concretamente a un local situado en la Escala C del edificio, no llegó a los vecinos afectados hasta finales del mes de noviembre, y fue entonces cuando se abrió un nuevo periodo para que estos presentaran las alegaciones que consideraran. Entre otros, los vecinos se mostraron contrarios a la idea de la agrupación musulmana porque aseguraban que afectaría a la convivencia y empeoraría todavía más la problemática de la falta de aparcamiento en el barrio. Unos días después, el grupo municipal del Partit Popular también presentó alegaciones, pero fuera de plazo según fuentes de la comunidad religiosa.

Estas mismas fuentes explican a DiariMés que ahora han recibido las alegaciones presentadas por los vecinos hace un mes y medio, sorprendidos de por qué han tardado tanto, y han sido informados de que tienen 30 días para responderlas. Desde la Comunidad Assalam están tranquilos porque «el proyecto que presentamos cumple la normativa del Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) y además existe la libertad de culto», explica uno de sus miembros.

Además, sobre las alegaciones presentadas, defiende que «no se puede juzgar una cosa que todavía no ha pasado, ¿Cómo pueden saber que afectará a la convivencia de los vecinos o al aparcamiento del barrio?».

El miembro del colectivo musulmán dice que seguirán esperando y presionando» y «iré a la Comisión Territorial de Urbanismo a consultar e informarme sobre en qué punto se encuentra exactamente el trámite, qué hace falta para que se apruebe definitivamente y asegurarme de que el Ayuntamiento está haciendo su trabajo».