Ayuntamiento
Bares y restaurantes preparan un millar de alegaciones a la ordenanza de terrazas
Una cuarentena de profesionales del sector se reunió ayer tarde con Paula Varas, concejala de Domini Públic, y mostraron sus quejas
Emiten la propuesta para hacer frente a la crisis que provocará el cierre de negocios por el estado de alarma
Los propietarios de bares y restaurantes de Tarragona que tienen terraza en la calle mostraron su preocupación ante la nueva ordenanza que está elaborando el gobierno municipal (ERC-ECP) relativa a la ocupación de la vía pública por actividades de restauración. Una cuarentena de profesionales del sector mantuvieron una reunión con la concejala de DominiPúblic, Paula Varas, ayer tarde, en la cual hicieron patentes sus pretensiones y disconformidades con el contenido del borrador.
Según pudo saber esta redacción, el sector trabaja en la elaboración de un millar de alegaciones. Esta elevada cantidad demuestra la procupació de los profesionales de la restauración con la propuesta inicial que les ha hecho llegar el Ayuntamiento, que fue debatida en la reunión de ayer. Fuentes consultadas informaron que «existe mucha discrepancia», aunque los profesionales tienen la confianza en que se introduzcan modificaciones al borrador a partir de las alegaciones que presentarán.
Diversas fueron las opiniones que se expresaron en el encuentro con la concejala Varas. La mayoría hicieron referencia a la propuesta municipal de limitar el aforo de las terrazas, espacio que muchos profesionales consideran indispensable para la viabilidad del negocio para tratarse de una prolongación del establecimiento. Esta posibilitat preocupa de manera especial por la repercusión que podría tener en el periodo de buen tiempo y, en particular, entre los meses de abril a octubre.
También preocupa en el sector las multas impuestas por el Ayuntamiento para superar la delimitación de las terrazas y los horarios en que está permitida su instalación. En este contexto, las fuentes indicaron a DiariMés que la nueva ordenanza mantendría los horarios actuales.
Entre otros aspectos que no gustan a los profesionales destaca el apartado del borrador en el cual se indica que los elementos de las terrazas, como mesas y sillas, «tienen que formar composiciones del mismo modelo, con ausencia de publicidad, excepto la del propio establecimiento». En más, la ordenanza prevé que «todo el material y el mobiliario se tendrá que renovar, al menos cada cinco años», con la afectación económica que la medida, si finalmente es aprobada, puede generar en los diferentes establecimientos.
La presencia de terrazas, sobre todo en calles con aceras estrechas, es motivo de polémica en la ciudad desde hace tiempo. Hay ciudadanos que consideran que, en los últimos años, por parte del Ayuntamiento se ha cometido un abuso en la concesión de terrazas en determinadas vías urbanas y el espacio que ocupan, hasta el punto de dificultar la normal circulación de personas.
Viene de lejos
La concejalía de Movilidad del anterior gobierno municipal (PSC-PP) recibió quejas por la ocupación de la calle Lleida. Como respuesta, llevó a cabo una prueba piloto que consistió en delimitar con pintura blanca el espacio destinado a terrazas y lo diferenció de la habilidad para el paso de personas. Además, en julio del año pasado la CUP pidió al gobierno de la ciudad la convocatoria de una comisión de trabajo para poder redactar una nueva ordenanza.