Patrimonio
El Fòrum de la Colònia de Tarragona será un espacio verde y gratuito
La próxima semana empezarán obras de refuerzo en el muro perimetral del anfiteatro romano
El Ayuntamiento de Tarragona acude al 1,5% Cultural para actuar en el Fòrum de la Colònia
Actuaciones en el anfiteatro
Lo que arrancará en los próximos días, a priori la semana que viene, son las obras de refuerzo del muro perimetral del anfiteatro, en el tramo que pasa por debajo de las escaleras del Miracle. Es uno de los puntos que los informes técnicos marcaban como más problemático. En octubre ya se hizo una primera intervención en la parte superior del muro, la que delimita el monumento con las escaleras, por donde pasan los peatones. El muro sin embargo, también va por debajo y está aquí donde ahora se actuará. Pinedo detalla que la semana pasada ya se empezaron a instalar las vallas de seguridad.
Una vez haya acabado esta actuación, el objetivo será empezar los trabajos que permitan reabrir la arena del anfiteatro, «si todo va bien, en verano», según Pinedo. Para conseguirlo se tendrá que asegurar la parte de la gradería excavada en la roca, ya que hay algunas piedras de grandes dimensiones que podrían deslizar hasta la arena, según alertan diferentes informes. Pinedo indica que una de las opciones que hay encima de la mesa es «anclar la roca en la montaña» sobre la cual se construyó la gradería. Sin embargo, esta opción genera dudas a los técnicos ya que eso «puede fragmentar y partir la roca», que es parte del monumento. «Estudiamos posibilidades para no estropear la gradería y que no haya riesgo de desprendimientos», asegura el titular de Patrimonio. El otro elemento donde habrá que intervenir es la Puerta Triumphalis, que mujer acceso a la arena y que se encuentra en un estado de conservación delicado.
Todavía sobre el anfiteatro, en las últimas semanas ha habido una noticia positiva. Los estudios hechos con georradares han determinado que «no hay grandes agujeros» dentro de la gradería reconstruida en los años 70. Es el lugar donde se sientan los visitantes y que, igual que el resto del monumento, está cerrado desde septiembre del año pasado a raíz de un informe que alertaba de que había «riesgo de colapso». «Intuimos que la gradería es segura pero lo tenemos que confirmar con una monitorización de los movimientos que producen el paso de los trenes y de los coches para saber cómo lo afectan», avanza Pinedo. «Hasta que no sea 100% segura, no se abrirá», reitera al consejero, que confía en que eso se pueda producir hacia finales de año.