Ordenanzas
Los bares de Tarragona con poco aforo tendrán que reducir la terrazas en el espacio público
La concejala de Domini Públic, Paula Varas dice que «lo que quieren los restauradores no lo quieren los vecinos y al revés»
La primera ordenanza de terrazas y extensiones comerciales en la vía pública que tendrá el Ayuntamiento de Tarragona, actualmente en fase de elaboración, ha generado las primeras dudas entre los profesionales de la restauración y los vecinos que han sido consultados por el Ayuntamiento. El borrador establece la capacidad, ubicación, horarios y otras condiciones que tendrán que cumplir los bares y restaurantes que ocupan el espacio público. El gobierno municipal quiere hacer compatible la utilización de aceras por establecimientos comerciales con el derecho de los peatones a desplazarse con comodidad.
Uno de los aspectos que más preocupa a los propietarios de establecimientos, sobre todo en aquellos que disponen de locales de reducidas dimensiones, es la cantidad de personas que podrán estar al mismo tiempo en las terrazas, siempre que la ordenanza final no modifique el contenido del borrador. El espacio público que podrán disponer se calculará con relación a una persona por metro cuadrado de superficie útil y, lo que más inquieta a muchos profesionales, es que la terraza no podrá superar el cincuenta por ciento del aforo máximo permitido en el interior del establecimiento. Este hecho puede provocar que muchos bares vean cómo se reduce de manera considerable el espacio público que ocupan actualmente, lo cual les supondrá hacer menos caja.
La concejala de DominiPúblic, Paula Varas, mantuvo una reunión con profesionales del sector el pasado martes, durante la cual expuso el contenido del borrador de la ordenanza, como adelantó esta redacción. En el encuentro participaron una cuarentena de restauradores, de diferentes asociaciones gremiales y zonas de la ciudad de Tarragona. Ayer tarde, en rueda de prensa, Varas destacó que también ha mantenido reuniones con vecinos afectados por la presencia de terrazas, sobre todo de la plaza de la Font. El resultado de las conversaciones es que «lo que quieren los restauradores no lo quieren los vecinos y al revés», afirmó a la concejala de Esquerra Republicana.
En relación a las terrazas, Varas advirtió que «muchos» establecimientos «tendrán que reducir la terraza, pero hay ciudadanos que dicen que el hostalero no tiene que hacer negocio ocupando espacio público». El objetivo de Varas es conseguir el máximo consenso posible. En este contexto, anunció que la próxima semana, en el portal de participación ciudadana de la web del Ayuntamiento «se podrá consultar el borrador de ordenanza y la gente podrá dar su opinión, porque creemos en los procesos participativos y queremos encontrar un equilibrio». La voluntad del gobierno municipal es que la ordenanza pueda estar vigente «el próximo verano», dijo a la concejala.
Varas anunció que el próximo 27 de marzo celebrará una nueva reunión con el sector de la restauración, por lo cual «les pedimos que nos hagan llegar sus propuestas y quejas». Según personas que asistieron al encuentro del martes, puede haber una avalancha, ya que el sector está muy sensibilizado sobre la repercusión negativa que la primera ordenanza que regulará las terrazas tendrá en los negocios.
Sin publicidad
El borrador también prevé que los elementos que las configuren las terrazas no podrán exhibir publicidad o propaganda ajena al establecimiento, por lo cual no estarán en condiciones de utilizar mobiliario con nombres de marcas comerciales, con la excepción que sean los del mismo bar o restaurante. En muchas ocasiones, el nombre de bebidas va asociado a mesas y sillas. La consecuencia directa será que habrá establecimiento que tendrán que cambiar el mobiliario.
Por otra parte, los espacios destinados a terrazas no abarcarán toda la ciudad, ya que habrá limitaciones. Este es el caso de la Rambla Nova, donde, en la coca central, sólo se podrán instalar en el tramo que hayentre el Balcón del Mediterráneo y las calles Sant Agustí y Adrià. En este punto concreto, sólo será permitida la ocupación de este espacio público el segundo y el tercer trimestre del año o, cosa que es lo mismo, entre los meses abril y septiembre, estos incluidos. Desde este sector y hasta la plaza de las Corts Catalanes sólo se permitirá el empleo|ocupación en las aceras laterales.
En este apartado, el borrador prevé que en las calles Comte de Rius, Sant Agustí y August no se podrán instalar estructuras fijas y la ocupación tendrá una anchura máxima de dos metros, lo cual implica que las mesas tendrán que formar una única hilera. Las aceras con una anchura inferior a 2,80 metros no podrán albergar terrazas, y las que tengan entre 2,80 y 3,40 metros las mesas podrán tener dos sillas, en paralelo a la calzada.
Los horarios
Con respecto a horarios de ocupación de la vía pública, el cierre tendrá que hacerse, siempre que no se trate de la plaza de la Font, a las 23.30 horas, de domingo a jueves, entre el 1 de noviembre y el 15 de mayo, y a las 24 horas del 16 de mayo al 31 de octubre. Los viernes, sábados y vísperas de festivo, a las 00.30 y las 01.00 horas, respectivamente. La normativa contempla excepciones, con ampliación del horario de cierre hasta la 1 de la madrugada cuando|cuándo haya puentes festivos, por Semana Santa o Carnaval, entre otros, y hasta las 2 de la madrugada, del jueves al sábado y vísperas de festivos del 23 de junio y del 24 de septiembre.
Las terrazas de la plaza de la Font podrán abrir hasta las 24 horas del 1 de noviembre al 15 de mayo, de domingo a miércoles, y hasta la 1 de la madrugada de los 16 de mayo al 31 de octubre. Los jueves, viernes, sábados y vísperas de festivo lo podrán hacer hasta 01.00 y las 02.00 horas, respectivamente.