La hostelería recogerá firmas contra la ordenanza de terrazas

El borrador de la ordenanza que tiene que regular la ocupación del espacio público por terrazas de bares y restaurantes ha destapado la caja de los turnos. El presidente de la Associació d’Empresaris d’Hostaleria de Tarragona Ciutat (AEHTC), Javier Escribano, manifestó ayer a esta redacción que el sector está «indignado» y considera que el contenido del documento quela concejala de DominiPúblic, Paula Varas, les entregó el pasado martes, es «un disparate». Escribano dijo que «estamos de acuerdo en el hecho de que se tienen que ordenar las terrazas y que se multe a quien incumpla la normativa», pero «no pueden pagar justos por pecadores». El borrador prevé que las terrazas sólo podrán estar ocupadas por un número de personas equivalente al cincuenta por ciento del aforo interior del establecimiento. Esta medida hará que «muchos bares, los pequeños, tengan que cerrar, por lo cual se generará paro, y los que tengan un aforo medio trabajarán poco durante cuatro meses porque en invierno la hostelería pierde dinero y se recupera en verano», dijo al presidente del AEHT.

Escribano anunció que «haremos movilizaciones públicas». La primera medida se pondrá en marcha en los próximos días y consistirá en «recoger firmas». Los profesionales del sector también trabajan en la redacción de las alegaciones que presentarán para impedir una ordenanza que consideran les resultará muy perjudicial. En la reunión que el 27 de marzo mantendrán con representantes del Ayuntamiento «les haremos entrega de las firmas», apuntó.

Escribano, remarcó que «la ocupación de la vía pública con terrazas no es abusivo y lo único que se tiene que hacer es regularla de manera adecuada». La recogida de firmas y la redacción de las alegaciones «se hará por zonas como la Parte Alta, Corsini, isla de peatones de Vidal y Barraquer o la Rambla,» indicó.

Escribano dijo que «nos enteramos del contenido del borrador en la reunión del pasado martes, cuando habría sido más lógico que un representante del sector hubiera formado parte de la comisión, para poder informar los técnicos y políticos como funciona, y para conocer nuestra opinión y, después, que hicieran el que consideraran más conveniente, pero no ha sido así». «En Tarragona los negocios están agonizando y, si se aprueba esta ordenanza, se tendrá que añadir el cierre de establecimientos de restauración». Escribano afirmó que «todos necesitamos las terrazas, porque donde hay una hay vida y limpia, y se evitan botellones, como pasó en la plaza de los Sedassos cuando se pusieron». Escribano también puso como ejemplo la calle Lleida, donde en los últimos años han proliferado las terrazas de bar. «Antes, de noche no había quien pasara por esta calle», dijo.

Molestos con Varas

El presidente del AEHTC expresó su insatisfacción con declaración de la concejala Varas del pasado miércoles en rueda de prensa, referidas a la relación entre vecindario y restauradores. La responsable de DominiPúblicdeclaró que «lo que quieren los restauradores no lo quieren los vecinos y al revés». Escribano no dudó en decir que Varas «pone en lucha a los vecinos contra los hostaleros, cuando todos nos necesitamos». Además, recalcó que «se tienen que atender las peticiones que hagan los vecinos, y si hace falta tomar medidas concretas, que se haga». En este contexto, Escribano apuntó que Varas explicó que se había reunido con los vecinos, «cuando, de hecho, sólo lo hizo con los de la Parte Alta y, por lo tanto, no puede hablar de que la de ellos es una opinión generalizada». Según el representante de los hostaleros, la concejala «tendría que preguntar a los vecinos de Corsini y la Rambla, y, también, a los de los barrios, dónde también hay terrazas». Escribano aseguró que se puede crear «un agravio comparativo» con los establecimientos del Serrallo, cuyas terrazas las delimita la Autoridad Portuaria.

Ciudadanos, en contra

El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Tarragona, Rubén Viñuales, manifestó que «la propuesta del actual equipo de gobierno asfixia a los hostaleros» y aseguró que «las restricciones planteadas causarían graves perjuicios a los negocios». «Es inaceptable», dijo Viñuales. Por su parte, el portavoz de Junts per Tarragona, Dídac Nadal, comentó que «el objetivo principal es encontrar el equilibrio entre las necesidades del importante sector de la hostelería, que tanto aporta en la ciudad, y la convivencia ciudadana.» «La propuesta de que se está realizando no beneficia a ninguna de las dos partes», añadió Nadal.