Escribano: «Si el propietario de una terraza no cumple y es reincidente, la tendría que cerrar»

Javier Escribano, presidente de la Associació d’Empresaris d’Hostaleria de Tarragona Ciutat (AEHTC), anunció a esta redacción que mañana viernes, cerca de 160 bares iniciarán una recogida de firmas en contra del borrador de la ordenanza de terrazas que prevé que estas sólo puedan suponer el cincuenta por ciento del aforo del local. Según Escribano, esta medida puede suponer el cierre de muchos bares pequeños y medios.

Escribano matizó que «estamos a favor de la regulación de las terrazas» e, incluso, la AEHTC propone que si el propietario de una terraza no cumple y es reincidente, latendría que cerrar. El presidente de los hostaleros afirmó que «queremos un mayor control de las terrazas, que el Ayuntamiento creeun organismo de inspección que se dedique en exclusiva y poner sanciones más duras a quien no haga lo que dice el ordenanza». Escribano también propone «delimitar el espacio que pueden ocupar las terrazas, ya que incluso los ciudadanos podrían denunciar por incumplimiento».

Por otra parte, Escribano dijo que si no se modifica el artículo referido en las terrazas, «a muchos hostaleros sólo no le quedarán dos salidas para no tener que cerrar el negocio y ninguna de ellas es buena: subir los precios o despedir personal».

Escribano está manteniendo reuniones con representantes de los grupos políticos del Ayuntamiento. El miércoles de la semana pasada lo hará con Xavi Puig, de Esquerra Republicana. Ayer, miércoles, lo hizo con José Luis Martín, del Partit Popular. Martín manifestó que, en caso de ser aprobada la ordenanza, «esta supondrá el cierre de numerosos negocios de la ciudad en un momento en el cual la hostelería, junto con el comercio y el turismo, tienen que ser especialmente impulsados, y no ahogados y perseguidos». El concejal del PP denunció «la falta de diálogo del equipo de gobierno con el sector hostalero de la ciudad, a lo que no han dejado participar a las comisiones de estudio de la nueva ordenanza». «Los propietarios de bares y restaurantes nunca se han negado a la ordenación del espacio público, al equilibrio con la convivencia vecinal», dijo.