Los marchantes de Tarragona denuncian un «agravio comparativo» con las grandes superficies
Los paradistas del Mercado Central de Tarragona incrementan las medidas de seguridad para evitar contagios
El presidente de la Asociación de Marchantes de la Provincia de Tarragona, Josep Gómez, ha denunciado un «agravio comparativo» respecto de las grandes superficies comerciales después de que algunos ayuntamientos, como el de Tarragona, hayan suspendido los mercados ambulantes. En declaraciones en el ACN, Gómez ha asegurado que el riesgo de contagio «puede ser superior» en grandes establecimientos porque hay «más concentración de gente» y están en lugares cerrados, en contraposición con los mercadets, que tienen «menos gente de la que parece». «Si nos cierran a nosotros, se tendría que cerrar todo», ha apuntado a Gómez. Por otra parte, los paradistas del Mercado Central de Tarragona han recibido esta mañana indicaciones para incrementar las medidas de seguridad para evitar contagios.
Gómez ha comentado que hay entre 800 y 1.000 marchantes en la demarcación y que diferentes municipios como Tarragona, Vila-seca o Valls ya han anunciado la suspensión de los mercados las próximas semanas. A estas alturas todavía se les hace difícil cuantificar el impacto económico y las pérdidas que pueden tener, pero Gómez ha adelantado que hablarán con PIMEC, patronal a la cual están adheridos, para ver si pueden acogerse a algunas ayudas para paliar los efectos. Aparte, también ha pedido a los diferentes ayuntamientos que durante el tiempo que no puedan hacer los mercadets, no se les cobren las tasas.
Más prevención en el Mercado Central
Lo que sigue funcionando a pleno rendimiento, al menos por ahora, es el Mercado Central de Tarragona. Este jueves por la mañana, la empresa pública que gestiona los mercados municipales, Espimsa, ha dado indicaciones a los paradistas con el fin de prevenir los contagios. «Es un protocolo que tenemos que seguir. Nos han hecho retirar los productos de los mostradores para que la gente no pueda acceder, todo el mundo tiene que llevar guantes y tenemos que tener mucho cuidado con los datáfonos y el dinero. Cada vez que los utilizamos, los tenemos que limpiar con desinfectante», ha concretado Montse Bertran, presidenta de la Asociación de Vendedores del Mercado Central de Tarragona.
Bertran ha reconocido que están teniendo algunos clientes más de los habituales: «La gente tiene un poco de miedo», ha argumentado. También ha comentado que espera que no se tenga que cerrar el mercado, y ha hecho un llamamiento a todos los paradistas para que cumplan las medidas de seguridad. Sin embargo, no ha descartado que desde de Espimsa se decrete «un control de afluencia de gente» para evitar aglomeraciones y ha reconocido que «le sabe mal que los marchantes no puedan trabajar.
Equipamientos municipales, cerrados
En Tarragona, pero también en Valls, Montblanc o Altafulla, se han cerrado preventivamente los hogares de jubilados y casales de las personas mayores. En el hogar de Tarragona Centro, hay un cartel en la puerta que informa que estará fuera de servicio entre el 12 y el 27 de marzo. Sin embargo, hay gente que lo desconoce y se acerca hasta la puerta, donde se da cuenta de la clausura. «Entre semana vengo cada día y no sabía que habían cerrado. Pero no hay otro remedio. La cosa se ha puesto como se ha puesto, y si tienen que cerrar, que cierren. En lugar de venir aquí a jugar, iremos a andar», ha comentado resignado uno de los usuarios, Ramon Cosials, todo observante el cartel de la puerta. Según el consistorio tarraconense, en la ciudad cada día unas 2.500 personas pasan por alguno de los diez hogares.
Este jueves, diferentes ayuntamientos de la demarcación también han decidido cerrar las instalaciones deportivas municipales durante quince días. El Patronato Municipal de Deportes de Tarragona informará de las novedades vía redes sociales y ha pedido «comprensión, responsabilidad y colaboración ante estas medidas preventivas, que se toman en beneficio de la salud pública».