La escultura que la ciudad de Tarragona dedica al impresor y coleccionista Josep Pau Virgili, conocido popularmente como yayo Virgili, apareció ayer lunes con una mascarilla.
Sin duda, este hecho espontáneo constituye un buen mensaje en el marco de la lucha que sigue a la sociedad contra el coronavirus.
Hay que proteger a las personas mayores, el colectivo que más está sufriendo la pandemia.