Crece la venta 'on-line' en el Mercat Central de Tarragona y cae la presencial

Las ventas presenciales en el Mercat Central de Tarragona han sufrido una importante caída los cuatro primeros días de esta semana, mientras que las paradas que disponen del sistema on-line tgn.almercat.cat han visto incrementar los pedidos de manera considerable. La afectación a causa de la crisis del coronavirus se vive de formas diferentes en las paradas , en función del producto. El Mercat Central está operativo de 9 a 14 horas y Espimsa evita que haya una alta concentración de clientes. Establecimientos como los bares permanecen cerrados.

La pescadera Anna Sallarés comentó a esta redacción que «queremos vivir la actual situación con optimismo, aunque las ventas han bajado mucho, y esperamos que suban el viernes y el sábado.» «La gente compra para el día y justito», dijo. Como muestra de la bajada de clientes, Sallarés comentó que «un día normal atendemos a cuatrocientas personas y hoy –para ayer jueves–, a las 12 del mediodía, llevamos 73». Ayer fue el primer día que las dependientas se pusieron mascarilla. «Trabajar así ha sido incómodo al principio, pero te acostumbras», indicó. Con respecto a los precios, Sallarés dijo que «los mantenemos y, en algunos productos, han bajado un poco, y lo que más vendemos es pescado pequeño, como sardina y boquerón».

La también pescadera Carmeta Budesca comentó que, «evidentemente, las ventas han bajado, vamos haciendo, pero la semana pasada se vendió mucho» ante la incertidumbre si llegaría producto fresco a las tiendas de alimentación.

«Los clientes piden más género y congelan si en sobra, porque la gente no cambia los hábitos de comer», dijo Budesca. La pescadera comentó que «mantenemos los precios» y que las ventas se han reducido «más de un cincuenta por ciento». Budesca ha protegido su pescadería con una pantalla de plástico «que pusieron el primer día», pero «me estoy planteando colocar una de metacrilato».

En una parada especializada en quesos y productos lácteos, Aroa Pérez comentó que «tenemos que mantener la calma» y destacó que «limpiamos más de lo que es habitual y esterilizamos incluso los datáfonos». La tienda también ha experimentado un descenso en el número de clientes presenciales, con una caída del 80 por ciento. Por el contrario, el servicio on-line « ha crecido un sesenta por ciento». Pérez dijo que «estamos por obligación, porque vendemos producto fresco, pero hemos decidido dividir al personal en dos turnos, de manera que una semana vendremos unos y a la siguiente otros». Pérez coincidió con más paradistas consultados a decir que confía en que este viernes y mañana el sábado haya mayor afluencia de clientes.

Menos venta de precocinados

La actividad en la parada de productos cárnicos y embutidos de Montse Bertran también se ha visto sensiblemente reducida con respecto a la venta presencial. Bertran ha detectado que la mayor dismunició es al comer precocinado, que ha bajado un 90 por ciento. El motivo obedece al hecho que «ha cambiado el sentido de venta y la gente no compra precocinados porque prefiere hacerse la comida ahora que dispone de tiempo a causa del confinamiento». La sensación que experimenta Bertran desde su parada es que «hay un estado de pánico, de tristeza generalizada.»

Bertran destacó el buen funcionamiento de la plataforma tgn.almercat.cat , «de la que formamos parte catorce paradistas, porque ha crecido mucho la venta on-line y animo a otros paradistas a qué se adhieran». La plataforma nació el 30 de enero del 2019 y permite hacer el pedido y recogerla personalmente en el punto de venta o recibirla en el domicilio.

En este contexto, Ivan Palau, quien atiende a sus clientes desde una parada de frutas y verduras, comentó que «la venta física ha bajado, y ha subido elon-line , de manera tal que, si antes venían un 70 por ciento de manera presencial y un 30 por ciento por Internet, ahora los porcentajes son al revés». El paradista remarcó que «esta semana trabajo más por ordenador o por teléfono, recibiendo pedidos, que en atención directa». Como todos los paradistas consultados por esta redacción, Palau dijo que «hemos mantenido los precios».

Ventajas de la red social

Uno de los establecimientos del Mercat Central que más está sufriendo los efectos de la crisis originada por el coronavirus es Nipo, especializado en la elaboración y venta de productos propios de la gastronomía japonesa. Cristina Bonet dijo que «el nuestro no es un producto de primera necesidad como lo pueden ser la carne y el pescado, y estoy convencida de que cuando las cosas se normalicen se volverán a consumir propuestas gastronómicas como las nuestras». Una muestra de la bajada es el hecho de que «normalmente trabajan en la parada trece personas y hoy –para ayer jueves– hay cuatro». Este establecimiento es uno de los catorce que venden mediante la plataforma on-line del Mercat Central. Bonet apuntó que «estamos estudiando trabajar haciendo turnos y al buscar nuevas estrategias porque pensamos que esta crisis se alargará en el tiempo».

En la parada de Jordi Balagué se pueden comprar bacalao y una gran muestra de olivas. «Hay mucha tranquilidad, la parada está llena de productos porque nos llegan con normalidad y hoy está viniendo más gente que los primeros días de la semana,» dijo. Balagué apuntó que «hay clientes que nos llaman por teléfono, les preparamos el pedido, vienen a buscarlo y, de esta manera, se evitan las colas». «Lo más importante es la salud», dijo, protegido con una mascarilla.