Barcelona llegaría a los casi 600 muertos en menos de dos semanas, según el modelo matemático de la URV
Portugal, Brasil, Argentina y Uruguay se han puesto en contacto con el grupo investigador para pedir datos de expansión de la epidemia en estas zonas
Si se mantienen las restricciones actuales de movilidad, que son de un 40-45% a día de hoy, Barcelona registrará un crecimiento de defunciones por coronavirus que el 3 de abril podría llegar cerca de 600. Estas cifras corresponden a la estimación resultante del modelo matemático diseñado por investigadores de la Universitat Rovira i Virgili y la Universidad de Zaragoza y en lo que hace semanas que trabajan. El objetivo de este modelo es hacer prediccionespara para prever el avance de la enfermedad. Eso permite evaluar el impacto esperado de cada una de las medidas de contención posibles y así proporcionar información fiable para la cual se puedan tomar decisiones informadas a la hora de decretar nuevas medidas que busquen evitar el colapso sanitario.
Esta nueva predicción, calculada a partir de una petición del Departamentde Salut de la Generalitat de Catalunya, se ha hecho teniendo en cuenta la estadística de los casos reportados, el porcentaje de aquellos que requerirán asistencia en Unidades de Cuidados Intensivos y la estadística de mortalidad de estos casos más graves.
Los resultados que se han obtenido refuerzan el mensaje que los investigadores e investigadoras hace días que están intentando difundir, y que pasa por el confinamiento total de la población, exceptuando aquellos servicios más esenciales. «El virus se propaga porque aumenta nuestro número de contactos. Hay que parar la cadena de transmisión a fin de que este número de contactos de cada individuo se mantenga por debajo de 4», insiste Àlex Arenas, investigador principal de esta investigación. «Con la movilidad parcial que tenemos actualmente se modera la propagación pero sigue habiendo fugas. Quedándonos en casa estamos aislando gente sana que deja de hacer de combustible en el proceso epidémico», alerta.
El aumento de casos también está complicando la adopción de medidas preventivas efectivas, ya que cuanto más infectados haya en la población, más difícil es que la contención funcione. Eso hará que la curva de contagios no baje lo suficiente y que la sobrecarga hospitalaria se vea afectada. «Lo que está claro, es que si no se hace el confinamiento total, se tiene que poder hacer al menos en los focos principales, que ahora están en Madrid, el País Vasco, Cataluña, Castilla la Mancha y Castilla y León,» explica al investigador.