Quimica
Jordi Pallarès: «Las técnicas científicas nos ayudan a comprender el patrimonio y a conservarlo»
Un equipo de la URV ha estudiado por primera vez la tirada de las chimeneas ornamentales de Antoni Gaudí al Palau Güell de Barcelona
—Con qué objetivo pusieron en marcha este estudio?
—Nuestro trabajo está relacionado con la voluntad de comprender nuestro patrimonio. Tenemos unas chimeneas con una clara función ornamental y nuestra pregunta fue: ¿aparte de esta función, las chimeneas funcionan? A partir de aquí, aplicamos métodos científicos para comprender su funcionamiento. Lo tuvimos que predecir, porque no lo pudimos estudiar in situ, al Palau Güell.
—Exactamente, cuáles y cuántas chimeneas han estudiado?
—Son las chimeneas del terrado del Palau Güell. Hay veinte, pero una está duplicada, por lo tanto, nos hemos centrado en las diecinueve restantes. Como son ornamentales, presentan un gran abanico de geometrías diferentes, y por lo tanto son una familia muy variada que nos permite estudiar cómo influye cada elemento estructural en la capacidad de tirada.
—Desde qué disciplinas científicas han llevado a cabo su estudio?
—Este estudio lo hemos hecho Albert Samper y Blas Herrera, investigadores de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, y Jordi Iglesias y yo mismo, del grupo de investigación Experimentación, Computación y Modelización en Mecánica de Fluidos y Turbulencia, los cuatro de la Universidad Rovira i Virgili.
—Su trabajo los ha permitido comprobar si Disfrutó tenía en cuenta la función mecánica de las chimeneas, a la hora de hacer el diseño?
—hemos podido comprobar que todas las chimeneas funcionan relativamente bien, a pesar de que algunas, según cuál sea la dirección del viento, pueden presentar mal funcionamiento. Pero la mayoría tienen buena capacidad de tirada.
—Qué función tenían, estas chimeneas, cuando se construyeron?
—Por lo que sabemos, eran chimeneas conectadas a las chimeneas y a las cocinas.
—Cómo han realizado su estudio?
—Con técnicas fotométricas, a partir de fotografías, hicimos modelos en ordenador y después las imprimimos con una impresora 3D. Así, tuvimos modelos a escala 1/5 aproximadamente. Acto seguido las situamos delante de un túnel de viento, donde podíamos tener las condiciones muy controladas: sabíamos la velocidad del viento, que este era uniforme y que no variaba en el tiempo. A partir de aquí, estudiamos la tirada de las chimeneas en función de la velocidad del viento, de la velocidad de tirada y de la posición de la chimenea con respecto al viento.
—Y a qué conclusiones llegaron?
—Las conclusiones principales son que las chimeneas presentan un buen funcionamiento en función de las diferentes condiciones ambientales. Estas chimeneas están divididas en tres partes principales. Empezando por debajo, está el tubo de tirada. Encima, hay unos apoyos|soportes que soportan una cubierta que, en su mayoría, tiene una forma troncocònica. Además, la disposición de los apoyos que soportan esta cubierta es crucial, y hay que tienen cuatro, seis u ocho. Pues bien, las que presentan un mejor comportamiento son las de ocho y de seis. En las que tienen cuatro, su funcionamiento depende mucho de la orientación del viento incidente.
—Por qué es relevante, toda esta información?
—No tenemos información escrita de por qué Gaudí hizo estas chimeneas de esta manera. Por qué en algunas puso cuatro apoyos, y en otras seis u ocho. Deducimos que las diseñó relativamente bien, de que presentaban un buen funcionamiento. Otra conclusión importante que se puede extraer de este trabajo es que la aplicación de técnicas científicas nos ayuda a comprender nuestro patrimonio. Y, además, nos facilitan la conservación y preservación de este, ya que nos permiten predecir malos funcionamientos, embrutaments, etc.