El cerebro de los mayores, en buena forma

De la misma manera que se hace deporte para estimular y mantener la forma física, es importante activar y potenciar las funciones cognitivas, aquellas relacionadas con aspectos como la memoria, la atención, el razonamiento o la capacidad de reflexión. En el caso de las personas mayores, en el que por un proceso natural, estas funciones se van deteriorando, esta activación y mantenimiento son más necesarios que nunca. Así lo asegura Yolanda Almagro, profesora de Psicología de la URV y la UOC, y tutora de varios cursos de prevención del deterioro neurocognitivo para personas mayores. Almagro explica que, en el actual estado de confinamiento, en el que muchas personas de edad adelantada se han encontrado aisladas en casa y con sus rutinas alteradas, es posible ofrecerles unas pautas que los ayuden a hacer este mantenimiento. El primero, detalla Almagro, es no perder el contacto con amigos, vecinos o familiares para evitar la angustia de sentirse solos y poder gestionar las malas noticias o la pérdida de familiares por el virus. En segundo lugar, explica a la psicóloga, es muy importante tener el día organizado, un horario: Si no, las personas mayores, que no tienen tantas cosas que hacer como podría ser por ejemplo una madre de familia, tienden a pasar muchas horas sentadas en el sofá. Y eso es un peligro, porque todo lo que no se utiliza, se va perdiendo, tanto a escala física como cognitiva». En este sentido, subraya al especialista, es clave ofrecerles opciones para hacer actividad física: «A las personas que hacen los cursos conmigo, estos días les estoy enviando enlaces a programas de actividad física que se pueden seguir a través de la televisión o Internet». En paralelo, explica Almagro, también hace llegar a las personas mayores documentales culturales o de divulgación científica: «Es cierto que entonces también están mirando una pantalla, pero en este caso son contenidos que les hacen pensar, a diferencia de otros contenidos que hay en la tele, que no activan absolutamente nada».

Otro aspecto importante, señala a la psicóloga, es el relativo las horas de sueño: «Cuando dormimos, hay un proceso de mantenimiento y reparación del organismo. Si no se duermen las horas que corresponde, este proceso de reparación no se acaba de hacer, y a largo plazo eso puede tener consecuencias».

En conclusión, asegura a Yolanda Almagro, las pautas para la activación y el mantenimiento de las funciones cognitivas de las personas mayores pasan por la organización del día de manera que haya actividades pautadas, con actividad, y bastante fuerza de voluntad para llevar a cabo todas estas acciones a lo largo del día: De esta manera, además, se evita otro riesgo importante, y es que, cuando hay mucho tiempo para pensar y no nos organizamos de manera activa, se pueden dar más presentes las angustias. Estar ocupado es la mejor manera de evitar los pensamientos recurrentes y obsesivos, que si se alargan en el tiempo, pueden llevar hacia una situación de estrés cognitivo y derivar en una disminución del funcionamiento del sistema inmunitario y, por lo tanto, aumentar el riesgo de enfermar».