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Familia

AFATAR se prepara para acoger hijos de padres hospitalizados por COVID-19

La Associació de Famílies Acollidores de Tarragona ofrece su ayuda ante la crisiscrisis

Un albergue de la red XANASCAT donde los menores de 6 a 18 años podrán ser acogidos si es necesario.

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La crisis sanitaria por el coronaviurs puede dar lugar a situaciones familiares de emergencia en las cuales algún menor pueda encontrarse, desgraciadamente, en la situación en la cual sus padres se encuentren ingresados en un hospital. El Departament de Treball, Afers Socials i Famílies anunció el pasado 25 de marzo que activaba un proyecto para atenderlos y acompañarlos en estos momentos de incertidumbre. La iniciativa busca que los niños de 0 a 6 años sean acogidos por una familia y los niños de 6 a 18 años puedan estar en albergues de la red Xanascat.

Desde el Departament de Treball, Afers Socials i Famílies confirman que «no se buscan familias que nunca hayan acogido, sino familias que ya hayan estado previamente acreditadas por el Institut Català de l’Acolliment i l’Adopció (ICAA)». Primeramente se optará por las familias de urgencia y diagnóstico, y en segundo lugar, por las acogedoras, sea en lista de espera, o ya tengan algún niño acogido pero con capacidad para acoger otro. En este caso se pretende poder proporcionar a los más pequeños «un entorno familiar acogedor, que pueda suplir temporalmente las necesidades de cuidado, alimentación y afecto mientras dure la circunstancia».

Afortunadamente todavía no ha hecho falta este recurso a toda Cataluña pero las entidades de familias acogedoras ya se preparan para posibles situaciones de ayuda. Xavi Gibert, presidente de la Associació de Famílies Acollidores de Tarragona y Terres de l'Ebre explica que están a disposición del Departamento de Treball, Afers Socials i Família para «ayudar en lo que haga falta». Gibert considera que «se trata de una situación de máxima complejidad y de mucha responsabilidad, hay que pensar que estos niños se han quedado en una situación muy vulnerable y que además, habrán sido en contacto con personas que han tenido el COVID-19». La complicación, según detalla, viene por la necesidad de mantener unas medidas de prevención también con el menor. «Estamos trabajando ya en los protocolos que habría que aplicar si acogemos un niño que ha sido en contacto con el virus con el fin de ofrecer la mejor atención al niño pero sin poner en riesgo la salud de nuestra familia», explica. La entidad está consultando expertos en la materia para poder estructurar los protocolos. Gibert dice que «la realidad es imperativa pero hay que asegurar el bienestar de todos».

La entidad ya ha empezado a repartir formularios entre la treintena de familias que forma parte de su red para saber a quién podrá acoger en caso de necesidad.

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