El pleno dará luz verde a la iglesia evangélica en Sant Antoni Maria Claret

El pleno ordinario del Ayuntamiento de Tarragona de este viernes aprobará definitivamente la instalación de un centro de culto evangélico enlos bajos del número 1 de la calle Sant Antoni Maria Claret de Tarragona.

Fue a finales de 2018 que los interesados presentaron este proyecto en el consistorio, que en el mes de diciembre, la Junta de Govern Local aprobó inicialmente. Después de eso, el proyecto fue sometido a exposición pública. Según se conoció en aquel momento, la última palabra para que la instalación de la iglesia saliera adelante la tenía a la Generalitat de Catalunya. No obstante, según explica el concejal de Urbanismo Xavi Puig, «la Generalitat consideró que se trataba de un asunto con consecuencias locales y que, por lo tanto, tenía que ser el Ayuntamiento quien acabara aprobando definitivamente el proyecto».

«Una vez se apruebe en el plenario y se publique en el DOCG, ya podrán pedir la licencia de obras», asegura Puig. El edil republicano defiende que «se trata de un proyecto que cumple con la normativa urbanística, que con respecto a los centros de culta marca que el local en cuestión tiene que tener un acceso independiente al exterior, y no a través de zonas comunes del edificio».

«Además, somos una sociedad plural, y como tal, todas las religiones tienen cabida, en convivencia,» sostiene Puig, que añade que «nosotros respetamos todas las religiones y pondremos las facilidades que podamos para que se pueda desarrollar la vida religiosa sin ningún problema. Creemos que el asunto público no tiene que posicionar, tiene que ser neutro».

Por su parte, la Comunidad Islámica Assalam todavía no tiene respuesta hacia el proyecto que presentaron para la instalación de un centro de culto en el Bloque Sant Andreu del barrio de Sant Pere i Sant Pau. Este sí que generó cierta polémica, principalmente entre los vecinos de la zona, que presentaron varias alegaciones defendiendo que podría afectar a la convivencia del edificio y las dificultades de aparcamiento en los alrededores del bloque, entre otros.

Según Puig, la comisión territorial de la Generalitat es quien tiene el proyecto y asegura que, «estamos esperando que nos den el visto bueno». En este caso, también será el consistorio quien tendrá que aprobar definitivamente la instalación del centro de culto.