Estado de Alarma
Los hoteles piden aplazar las reservas ya hechas pero no anularlas
Muchos establecimientos aplican descuentos a los cambios de fecha y la FEHT contempla que la temporada se expanda hacia octubre
El Hotel Gaudí de Reus ofrece, desde su web, un 10% de descuento a los clientes afectados por las restricciones del decreto de alarma que, en lugar de cancelarla, cambien la fecha de su reserva. En Salou, el Camping Sangulí plantea esta misma rebaja después de que, por primera vez en 48 años, las instalaciones no hayan podido abrir puertas coincidiendo con la Semana Santa. «Es una iniciativa generalizada casi en todo el mundo», sostiene Xavier Guardià, el portavoz de la Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de la provincia de Tarragona (FEHT), que explica que «todo el mundo dentro del sector turístico está haciendo el mismo llamamiento: no canceles tu viaje o tu estancia; si para ti es posible, traspásala en el tiempo».
El cierre de establecimientos impuesto para prevenir la propagación del coronavirus, y la situación en ella misma, comportan que «el volumen de reservas que se tendrá que cambiar de fecha será importante», aunque el sector no dispone en estos momentos de una estimación económica porque «en este contexto, nadie se atreve a hacer ninguno». Guardián destaca la importancia de que «la gente, cuando todo eso pase y pase bien, pierda el miedo a moverse» y que «las destinaciones turísticas como la Costa Daurada o las Terres de l'Ebre mantengamos nuestros mercados». La posible reubicación de las habitaciones comercializadas antes del estallido de la emergencia sanitaria «hará alargar, probablemente, la campaña» y el sector tiene las esperanzas puestas en que también «pueda dar lugar a una temporada alta mejor, ya veremos». Todo dependerá en buena parte de «como y cuando salimos de eso, y qué países lo hagan al mismo tiempo o con qué margen de tiempo de diferencia».
Rebaja del 10 o el 15%
«Hay ejemplos de campings y hoteles que tienen reservas hechas, de un año por el otro. Es aquello que dos familias han coincidido, han estado bien en verano, hablan y se lo organizan para ir juntos el año siguiente. Esta práctica es bastante habitual en la zona», añade Guardià, que precisa que «a las personas que ya tenían una fecha, muchos campings les aguantan la reserva hasta la misma fecha del 2021, con el mismo precio y condiciones, y hay campings y hoteles que aplican un 10 o un 15% de descuento». El objetivo es «que aquella persona que había decidido venir a nuestra casa porque le gusta, porque le interesa, por lo que sea, no pierda esta voluntad». Al momento concreto que se inició la crisis, «la temporada era baja y había poco alojamiento abierto» sin embargo, «a partir de ya, del 1 de abril que ya empezaría la Semana Santa y engancharía con el inicio de la touroperació inglesa y de otros países europeos, la vida ya era importante, los porcentajes de reservas y ocupación ya eran altos». Aunque «es muy posible que aquello que se pierda por Semana Santa se pierda definitivamente», sí que «el más fácil de recuperar seguramente es el resto de abril, mayo y junio, dependiendo, de cuánto se alargue la afectación del coronavirus. Se tiene que intentar reciclar estas reservas hacia final de temporada, hacia septiembre u octubre», valoraGuardià, que tiene en cuenta «la suerte que la climatología de en septiembre y en octubre es buena en referencia al resto de Europa».
Por lo que hace al alcance mundial de la pandemia, el portavoz de la FEHT explica que «cuando el problema es sólo de una región, tiene un contratiempo añadido que es el escape de reservas. Pero que sea global también tiene su parte negativa, que es que igualmente todos nuestros mercados también están sufriendo el coronavirus. Veremos». «La reorganización de mercados implicará que habrá un tiempo en que no sabemos exactamente qué pasa», concluye.
Línea de ayudas para el sector
El Departamento de Empresa ha activado una línea de ayudas, en forma de prestación económica directa, dotada de dos millones de euros y pensada para profesionales y microempresas que desarrollan actividades en el sector turístico afectadas por el Covid-19. Los beneficiarios podrán ser establecimientos turísticos de alojamiento, guías de turismo, las empresas turísticas de mediación, establecimientos y actividades de interés turístico con un máximo de cinco trabajadores y hasta un máximo de 500.000 euros de volumen anual de facturación.