Tarragona se encuentra sobrepasada con la atención a los sin techo

El alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, asegura que Tarragona está atendiendo a más personas sin techo de los que se habían previsto según el censo, y apunta que «hay que vienen otras poblaciones de la zona, ya que somos el único municipio que ha llevado a cabo un dispositivo de este tipo». El pabellón del Serrallo cuenta con una cincuentena de camas para este colectivo, pero Ricomà asegura que se han atendido más de una setentena de personas. «No se trata de entrar en ningún conflicto, simplemente estamos haciendo un esfuerzo solidario y estaría bien que fuera compartido», sostiene al alcalde, que invita a otros ayuntamientos a tomar medidas solidarias en la misma línea para cuidar de los sin techo.

En todo caso, Ricomà remarca que «es un servicio que no dejamos de hacer y no hemos dejado a nadie sin atender, y lo hacemos contentos y orgullosos». Además, el alcalde reivindica «el trabajo inmenso del Instituto Municipal de Servicios Sociales, de la Cruz Roja –que gestiona la atención en el pabellón–, y de las instituciones que nos están ayudando en este sentido».

Por su parte, la presidenta del Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS) y concejala del Ayuntamiento de Tarragona, Carla Aguilar, recuerda que, en un principio, el pabellón se adaptó para acoger a 25 personas. «Era algo nueve y no sabíamos qué respuesta tendría la gente del colectivo, empezamos siendo conservadores», reconoce Aguilar, que añade que «la segunda noche ya estaban todas las camas llenas y decidimos ampliarlo en 50».

Sin embargo, el espacio habilitado en el recinto del barrio del Serrallo se volvió insuficiente y el IMSS alquiló habitaciones en la Pensión Carmen y en el Hostal Alhambra –ya lo hace habitualmente para que los sin techo tengan un lugar dónde dormir– donde se han instalado algunos. Además, también hay en el albergue de la Fundación Buena Noche de la Parte Alta.

Con respecto al servicio que se da en el pabellón del Serrallo, Aguilar explica que se decidió que este lo gestionara la Cruz Roja «porque queríamos que fuera una gestión profesional». Según el edil d'En Comú Podem, se desinfecta el espacio varias veces al día, se mide la temperatura de la gente para poder detectar, si fuera el caso, un contagio de manera precoz, y se toman todas las medidas de prevención. Los sin techo tienen desayunar a cargo de la entidad social Café Caliu, comida a cargo de la entidad Juventud y Vida, que también lleva el comedor social de Bonavista, y cenar y también se pueden duchar y se los lava la ropa.

Aguilar avala las palabras de Ricomà. «Diseñamos este equipamiento teniendo en cuenta una dimensión municipal, ya que creemos que la de dar respuesta a la gente sin hogar en estos momentos es una solución a nivel municipal», defensa, y añade que «tenemos recursos para hacernos cargo de la gente de la ciudad». En este sentido, y con el fin de no colapsar el servicio que ofrece el consistorio, Aguilar dice que se tienen que evitar desplazamientos, con relación a las personas del colectivo que vienen de otros municipios, «que además es una de las principales medidas de las autoridades para evitar la propagación del coronavirus».