Costa Cruceros suspende los cruceros hasta el 30 de mayo y Tarragona pierde una escala

Costa Cruceros ha suspendido sus cruceros por todo el mundo hasta el 30 de mayo a raíz de la crisis sanitaria por|para el coronavirus. La decisión de la naviera italiana afecta sólo en una de las 20 escalas que tenía previsto hacer esta temporada en el Port de Tarragona. Concretamente, la escala suspendida lo tenía que hacer el barco Costa Victoria, con una capacidad para 2.394 pasajeros, el próximo 24 de mayo.

La compañía italiana ya había suspendido hace unas semanas los cruceros que tenía previstos para al inicio de la temporada, cosa que ha afectado a la primera escala de Costa en Tarragona que se esperaba para este sábado 11 de abril, y ahora ha decidido ampliar esta suspensión incluyendo todo el mes de mayo, sumando así una segunda escala. Hay que tener en cuenta que el barco que se esperaba para este sábado, así como buques de otras navieras que tenían que llegar en estas primeras semanas de abril, no lo pueden hacer, ya que con el Estado de Alarma está prohibida la entrada de barcos con pasajeros en todos los puertos del Estado.

En un comunicado, Costa Cruceros explica que la situación de emergencia a raíz de la pandemia mundial y la aplicación de medidas de contención, como el cierre de puertos y las restricciones al movimiento de personas, los han obligado a tomar esta decisión. El gigante de los cruceros afirma que «está tomando medidas para informar tanto a las agencias de viajes como a los clientes afectados por los cambios». Con respecto a estos últimos, asegura que recibirán una «reprotección de acuerdo con la legislación vigente».

Si bien la decisión de Costa tiene una afectación sobre el Port de Tarragona, hay que tener en cuenta que actualmente la temporada de cruceros en el territorio es larga y finaliza en el mes de noviembre, siente los meses de verano los que concentran la llegada del grosor principal de barcos y cruceristas.

Con respecto a como se desarrollará esta temporada de cruceros, desde el Port explican que se mantienen a la expectativa de las decisiones que puedan tomar las compañías en términos de seguridad pero también en términos empresariales y de oportunidad, ya que algunas de ellas se están replanteando las rutas de sus cruceros en función de la situación en la cual se encuentran los puertos del Mediterráneo y del resto del mundo. Asimismo, la Autoridad Portuaria también depende de las instrucciones que dé el Ministerio de Fomento en relación con la entrada de cruceros en los puertos del Estado.

Un proyecto de territorio

«Pase lo que pase esta temporada, la economía del APT no se resentirá», explican fuentes portuarias. De hecho, el Puerto hace años que trabaja para garantizar sus tráficos principales –químicos y agroalimentarios- y consolidar la estrategia de diversificación, dentro de la cual se incluye el proyecto de cruceros.

Desde el Port de Tarragona se ha defendido siempre que el proyecto de cruceros está pensado para beneficiar en Tarragona y la Costa Daurada, no para beneficiar económicamente el mismo Port. En este sentido, la Autoridad Portuaria sigue trabajando para que el proyecto de cruceros no pierda la solidez y la proyección que ha adquirido en los últimos años, con la llegada de nuevas navieras como Royal Caribbean.