Educación
Las academias tarraconenses durante el confinamiento: entre conectarse con el alumnado o desconectar con un ERTE
Centros de refuerzo escolar, idiomas, danza y música se las ingenian para impartir clases virtuales y no bajar persiana
Sólo un 10% se ha dado de baja temporal -por motivos económicos. «Se trata de llegar a los alumnos de la forma más normal posible y, de hecho, no hay mucha diferencia, dejando de lado el retraso de establecer conexión con todo el grupo,» constata Torres. Academias de idiomas también se han tenido que poner al día. La manresana Kids&Us, familiarizada con las nuevas tecnologías, se ha lanzado forma decidida. Mantiene las clases online y pone a disposición de los alumnos múltiples contenidos digitales.
Poniendo música al confinamiento
Las escuelas de música más preparadas para incorporar las nuevas tecnologías en su método de enseñanza han podido mantener las clases por videoconferencia y esquivar el expediente de regulación temporal de empleo. Las escuelas y conservatorios de música de la Diputacióen Tarragona, Reus y Tortosa también se han organizado, habiendo hablado previamente con cada familia para saber de qué herramientas tecnológicas disponían y preparando un programa para que todo el mundo pudiera tener acceso.
Así, se utiliza una plataforma de clases virtuales donde cada martes se cuelgan las prácticas a hacer. Cada alumno tiene un acceso privado y una comunicación directa con los profesores de cada asignatura. Hay clases en directo profesor-alumno a través de diferentes plataformas -skype, hangouts, zoom, etc. «Todo en función de cada alumno; nos hemos adaptado a las particularidades de cada familia», explican fuentes consultadas. «Y la implicación del profesorado es ejemplar», añaden.
Bailando por casa
La danza también se ha tenido que buscar su espacio, si bien en este caso, como también se hace con las actividades deportivas, la fórmula más utilizada son vídeos colgados en youtube o clases en directo por instagram. Otros mantienen las clases personalizadas por grupos. «Hacemos unas docena a la semana, y de los 75 alumnos, la gran mayoría, unos 65, las están siguiendo», explica la propietaria D'iDansa en Reus, Ivette Sáez. Las escuelas Adagi e Infinity Dansa en Valls también han optado por esta fórmula.
Las academias rebajan cuotas. Otros facilitan una cuenta bancaria, dejando a criterio del cliente la aportación a hacer. Ahora las academias están trabajando en cómo encarar el tercer trimestre de forma virtual, una vez pasada la Semana Santa. Hay centros que no han podido subir al carro de las nuevas tecnologías y se han limitado a mantener el contacto por correo electrónico o bien directamente han optado por la opción de cerrar barraca, desistir de la formación, bloquear las cuotas y presentar un ERTE.