Peluquera
Sociedad
«Me llegan muchos vídeos y fotos de clientes cortándose el pelo»
En situación de confinamiento muchas personas están pidiendo consejos a sus peluqueros de cabecera para cortarse y teñirse el pelo
—En un primer momento de la crisis sanitaria el gobierno del estado decretó que las peluquerías eran un servicio esencial, pero acabó haciendo marcha atrás. ¿Cómo las valora, ambas decisiones?
—Enseguida pensé que no tenía sentido que abrieran las peluquerías. Por una parte, remarcaban la importancia de respetar la distancia de seguridad y del resto de medidas preventivas, y de la otra, nos decían que podíamos ir a trabajar porque somos un servicio esencial. No lo somos, de entrada porque no pagamos un IVA de servicio esencial. Además, por mucho que nos pongamos máscaras y guantes, es imposible trabajar a metro y medio del cliente. Al fin y al cabo era un poco contradictorio, por suerte se dieron cuenta de ello y rectificaron. De todos modos, desde el primer momento, nosotros decidimos que no abriríamos.
—¿Están haciendo servicios de urgencia?
—No, no estamos haciendo domicilios ni nada similar. Cualquier duda que tengan los clientes, loresolvemos por teléfono o WhatsApp, pero sólo eso.
—¿Están resolviendo dudas de peluquería por teléfono?
—Sí, y tanto. Tengo clientes que me consultan cosas, como que tienen canas y no aguantan más, tienen que ir al súper a comprar y no saben qué tinte escoger. También les explico como aplicarlo. Otras consultas son de chicos que se quieren rapar y me preguntan qué número tienen que poner en la máquina. Me llegan muchos vídeos y fotos de clientes rapándose, y me dicen cosas comoYa me lo arreglarás.
—Estos días muchas personas estamos haciendo de peluqueros caseros, pero con lo que tenemos por casa. Déjeme que le pida algunos consejos. ¿Para empezar, qué tijeras son las mejores, para cortar el pelo, si no tenemos tijeras de peluquera?
—Si tenéis, las de coser. Y, si no, las de papel. Todas, menos las de cocina [ríe].
—Vamos a la cuestión de los flequillos. Déme alguna clave para no hacer demasiado desbarajuste.
—Lo primero es pensar que hay que cortar poco, por debajo de las cejas, porque si queda largo, siempre somos a tiempo de cortar más, pero si te pasas, no hay vuelta atrás. En segundo lugar, está bien poner la tijera en vertical para que vaya deslizando un poco y no se vea el corte en horizontal todo marcado. Después, siempre es mejor que nos lo corte alguien más, y hacerlo con el pelo seco, porque si te lo cortas mojado, cuando te lo seques, subirá.
—En el caso de los chicos, ¿la pauta sería recortar más que cortar?
—Sí, yo sería partidaria de recortar un poco. Y si se pasa la máquina, empezar por el número más alto. Y con la tijera, siempre en vertical para no dejar marcas de tijeretazos.
—Ayúdenos también a la hora de escoger un tinte en el supermercado.
—Es difícil porque no conozco todas las marcas que hay, de entrada diría que no nos tenemos que fiar del color de la caja, porque, además, dependiendo del color que se tenga, puede quedar de una manera u otra. Si puede ser, lo mejor es consultarlo con la peluquera, porque como sabe qué tinte te pones, te podrá guiar más.
—¿Y si nos hemos puesto un tinte que no nos gusta nada, qué podemos hacer?
—Para arreglar un tinte que no te ha gustado sólo se puede hacer una cosa, que es oscurecerlo, ponerse uno más fuerte encima.
—¿Cuando se acabe el confinamiento prevén una avalancha de clientes? ¿Cómo se organizarán?
—Eso me tiene un poco preocupada, porque aunque estoy contenta con que pueda haber mucha cola, porque tengo muchas ganas de trabajar y de recuperar todo este tiempo perdido, no sé si nos pondrán restricciones de cuánta gente podemos atender y si todas las peluqueras de La Saleta, que somos siete, podremos trabajar al mismo tiempo. Pero de alguna manera lo haremos, porque sabemos que los clientes tienen muchas ganas de venir, así que si tenemos que abrir un poco antes por la mañana y cerrar más tarde, ya nos organicemos. Lo que sí que estoy haciendo es una lista de gente que me va pidiendo que los apunte para cuando podamos abrir, y así organizo un poco la agenda.