Estado de Alarma
Siete personas sin techo se quedan en la calle por falta de espacio en Tarragona
La concejala de Servicios sociales Carla Aguilar-Cunill pide apoyo a las administraciones supramunicipales a fin de que los ayuden
La demanda de las personas sin techo para poder resguardarse durante el confinamiento ha hecho que en Tarragona ya sean siete los que últimamente han tenido que dormir en la calle. Según informa la concejala de Servicios Sociales a Carla Aguilar-Cunill, el Ayuntamiento de Tarragona ha habilitado un total de 50 plazas para poder dormir, convivir y comer en el pabellón del Serrallo, más las que se han habilitado ocho plazas en el albergue, siete en la PensióCarme y siete más en la pensión Alhambra, en total 72 personas. Junto con las que se han quedado sin sitio en algún momento, el Ayuntamiento habla de 80 personas atendidas desde el inicio de la crisis sanitaria.
Sin embargo, tal como avisó el alcaldePau Ricomà a este mismo medio de comunicación, el hecho de que estén llegando personas de otros municipios de la comarca ha provocado escasez en los recursos. El Ayuntamiento no tiene el registro concreto ni del número absoluto ni del porcentaje de personas venidas de fuera de la ciudad que reclaman este servicio y, por lo tanto, es una estimación que hace al gobierno municipal.
Si bien Aguilar asegura que para las que se quedan en la calle se están ofreciendo el resto de servicios a las personas sin techo, la concejala cree que son muchas las que al ver que no hay plaza no vuelven al sitio para preguntar de nuevo. «Es un colectivo difícil con el que trabajar», afirma la responsable del área de Servicios Sociales. Califica de «éxito» la iniciativa, a causa de la respuesta, pero acepta que se han visto sobrepasados. «Tienen que ser las instituciones supramunicipales las que den respuesta», explica. De momento, sin embargo, el Ayuntamiento no ha dado ningún paso adelante para contactar con ninguna de ellas para sacar adelante una colaboración.
El pabellón del Serrallo, desde el inicio del estado de alarma, se ha convertido en un sitio de acogida para los que no pueden cumplir el orden de confinamiento porque no tienen un domicilio donde quedarse. La Cruz Roja determinó que en este espacio podía dar cabida a 50 personas, mientras que colabora con el Comedor Social de Bonavista en la distribución de las comidas diarias. Todo, cuenta con la colaboración del Ayuntamiento, que cede el espacio.
Oferta del Port
La proximidad con el Port hace que algunas de estas personas que se quedan sin opciones busquen alojamiento en zònes próximas. En este sentido, el presidente de la Autoridad Portuaria, Josep Maria Cruset, asegura que «desde el primer momento de esta crisis sanitaria hemos ofrecido las dependencias por todo aquello que pudiera ser de necesidad por la lucha contra la COVID-19 por parte de las diferentes administraciones». Incluso, técnicos del Port han desarrollado ya proyectos de adaptación tanto del Refugi1 como del Tinglado 1 «para poder abrirlos rápidamente como equipamiento sanitario en caso de que sea necesario». Con respecto al alojamiento de personas sin techo, Cruset apunta que «el Port está dispuesto a buscar otras dependencias que puedan ser de utilidad».
Otros municipios
El alcalde Ricomà aseguraba recientemente que «quizás la solución pasa para que alguien más se ponga», en referencia al resto de municipios que no han habilitado esta opción. A pesar de denunciar la alta presencia de personas sin techo llegadas de otras localidades, el Ayuntamiento no tiene datos de cuántas de estas 80 diarias serían de fuera de Tarragona. «Son personas sin residencia», alertaAguilar, en relación a la dificultad en poder averiguar de dónde vienen. «Somos el único municipio de la provincia que está haciendo algo parecido, si no me equivoco», concluye. Por su parte, en Reus, la Guardia Urbana ha activado el protocolo de las olas de frío para alojar a sus sin techo, pero no con el volumen que lo ha hecho Tarragona.