Religión
Mossèn Ayats: «Hace un mes que no podemos ir a la cárcel a visitar los ingresados»
«Aquí hemos tenido la suerte porque no se han producido motines como a Italia, donde murieron personas»
Mosén Agustí Ayats mantiene desde hace años el contacto con las personas ingresadas en el centro penitenciario de Mas d'Enric, donde ofrece apoyo moral y contribuye a su bienestar espiritual siempre que los internos le piden sus aportaciones y consejos, en el marco del ámbito del internamiento que sufren. Ayats comentó ayer a esta redacción que «hace unmes que no podemos ir a la cárcel a visitar los internos y no hablar con ellos», a consecuencia de la pandemia de coronavirus. El motivo no es otro que evitar contactos directos entre personas que podrían derivar en infecciones.
Sobre todo, en los primeros días después de que la OMS (Organización Mundial de la Salud) declarara la pandemia, «había mucha desazón» en el interior de la prisión, comentó Ayats. El temor al contagio se hizo extensible a los internos y al personal laboral, indicó el mosén, quién remarcó que la introducción de medidas por parte de la Administración contribuyó a reducir la tensión. «Ahora tienen más tiempo para hablar por teléfono con la familia», comentó, quién apuntó que «nosotros les enviamos cartas y dibujos mediante los educadores de fin de semana».
Ayats remarcó que, «afortunadamente, no se han producido situaciones como las que tuvieron lugar en prisiones de Italia, donde la incertidumbre por la pandemia provocó varios motines». Mossèn Ayats recordó que en el centro penitenciario de la ciudad transalpina de Módena murieron seis internos a causa de los disturbios. El motín se inició en protesta contra las restricciones en el régimen de visitas que impuso el gobierno italiano. «Por suerte, aquí no se ha llegado a estos extremos», dijo el mosén, quién comentó que «la gestión que se ha hecho ha sido mejor que la que se realizó en Italia».
Ayats explicó que desde el inicio del estado de alarma no sólo no ha podido acceder al interior del centro penitenciario de Mas d'Enric, por motivos de seguridad ante la pandemia de coronavirus, tampoco ha podido oficiar misa dentro del establecimiento. La limitación ha llegado al punto que tampoco que «en la prisión tampoco se pueden hacer misas telemáticas, remarcó. Mossèn Ayats siempre ha sido vinculado al movimiento vecinal de Tarragona y su tarea como sacerdote lo ha llevado a cabo, principalmente, en los barrios de Ponent.