Sociedad
Realojados los vecinos de Campclar en el Camping Trillas de Tamarit
El pasado 3 de abril se quedaron sin suministro eléctrico
La Generalitat de Catalunya ha realojado a los vecinos del edificio de la calle Riu Brugent, 19, del barrio de Campclar de Tarragona, desde que el pasado 3 de abril se quedaron sin suministro eléctrico, en medio del periodo de confinamiento por la pandemia de la COVID-19.
Una sobrecarga provocó un incendio que dejó inutilizada la instalación eléctrica del edificio. La valoración que hizo a la empresa aseguradora del siniestro concluyó que había que hacer la instalación toda nueva: la acometida, la centralización de los contadores (punto donde se inició el incendio), así como todas las derivaciones individuales hasta cada uno de las 24 viviendas. Las obras de reparación tienen una duración prevista de 4 semanas.
Vista la situación de estado de alerta decretado y confinamiento de la población, las obras no se pudieron iniciar hasta este martes día 14. Desde entonces, la Secretaria de l’Agenda Urbana i Territori, a través de la Agència de l’Habitatge de Catalunya, y la Direcció General de Protecció Civil han trabajado conjuntamente para conseguir realojar a las familias en un momento en que la movilidad está limitada por el confinamiento.
Se exploraron todas las opciones posibles, dada la situación de excepcionalidad, para alojar a las familias en hostales, hoteles, albergues o casas de colonias y, aunque en principio se optó por un aparthotel en el municipio de Salou, esta opción finalmente se descartar para evitar un cambio de municipio de estos vecinos ante el confinamiento general de la población.
Ante la imposibilidad de realojamiento y la urgencia de la situación, el Govern junto con la empresa de mantenimiento, propuso hacer las obras necesarias para dar corriente eléctrico de manera provisional a través de un grupo electrógeno y evitar el desplazamiento de las familias afectadas, vista la complejidad de un traslado en periodo de confinamiento. Esta opción se descartó también por las posibles molestias acústicas que el grupo electrógeno podía provocar y se intermediar con el camping Trillas de Tarragona, que ha facilitado el realojamiento de las familias afectadas. La Generalitat, a través de la Agència de l’Habitatge de Catalunya, se hará cargo de los gastos.