Estado de Alarma
'Cuida't' ofrece atención emocional a un centenar de profesionales
Es un programa en que un equipo de psicólogos atiende profesionales del Hospital Joan XXIII, del sociosanitario y de atención primaria
La crisis sanitaria causada por el coronavirus tiene unos efectos emocionales y psicológicos casi en todos los niveles de la sociedad. Y el personal de hospitales y otros centros de la sanidad, a pesar de ser los héroes que luchan diariamente contra el virus, son humanos, y eso hace que la situación también les sobrepase emocionalmente.
Antoni Castel i Osane Gómez, psicólogo y psiquiatra, respectivamente, del Hospital Joan XXIII de Tarragona coordinan desde hace tres semanas el programa Cuida’t, que pretende dar una atención a los profesionales del centro hospitalario, del sociosanitario Francolí y de los centros de atención primaria que dependen del InstitutCatalà de la Salut (ICS). «Como especialistas empezamos a ver que a causa de la COVID-19 muchos sanitarios nos consultaban por temas relacionado con la angustia», explica Castel, que dice que entonces «contactamos con la dirección del hospital y con el ICS para coordinarnos y montar una unidad de atención psicológica y psiquiátrica dirigida a los profesionales, desde celadores hasta médicos, pasando por enfermeros, personal de limpieza, personal de seguridad, etc».
«Desde el principio planteamos que la iniciativa tenía que tener dos objetivos», asegura Gómez. «Por un lado, una parte reactiva, es decir, centrada en atender a los profesionales que experimentaban malestar y necesitaban ayuda a escala individual. Por otra parte, una parte proactiva, es decir, no esperar que los profesionales pidan asistencia y organizar directamente una actividad de gestión emocional en el ámbito grupal», explica la psiquiatra del Hospital Joan XXIII. «La atención individual se presta a través de consultas presenciales, a un espacio que hemos habilitado en la sexta planta del hospital, o a través de una llamada telefónica», dice Gómez.
«Con respecto a la parte proactiva –sigue Castel-, hacemos grupos de atención a profesionales con una gran presión asistencial, con grupos de 4 o 5 personas durante 15 minutos en medio del servicio y, por otra parte, también hacemos grupos de gestión de las emociones pensados a largo plazo, que requieren más tiempo». Según los coordinadores del programa Cuida’t, hay varios temas que preocupan a los profesionales de los centros sanitarios. «En primer lugar, hay el miedo y la responsabilidad en caso de contagiarse y que puedan contagiar a sus familiares», explica Castel. «En segundo lugar, les afecta mucho el impacto emocional de tener que atender enfermos en estado grave que pueden morir sin tener la familia cerca», añade el psicólogo. Finalmente, Gómez, asegura que «otra parte está vinculada a la presión de la intensidad y el estrés de trabajo, ya que se trabaja a un 200% y al cabo del tiempo eso acaba desgastando muchísimo».
Otras consultas que llegan a los profesionales de la salud mental por parte de los trabajadores del hospital, del sociosanitario y de los centros de atención primaria es que muchos de estos trabajadores se han tenido que readaptar a trabajos o funciones que no son las que hacen habitualmente. «Hay anestesistas, por ejemplo, que se han incorporado estos días a la unidad de críticos, y cuánto más responsable y autoexigente tienes que ser en trabajos que no estás acostumbrado a hacer aumenta la ansiedad y el miedo a no hacer las cosas del todo bien y que el paciente acabe saliendo perjudicado», señala Gómez, que añade que «el nivel de autoexigencia es muy alto, sobre todo para las enfermeras, que tienen que estar atentas a los pacientes en todo momento porque los casos de coronavirus pueden agravarse muy rápidamente».
El psicólogo y la psiquiatra, con el equipo de una decena de profesionales, han atendido cerca de un centenar de trabajadores en estos más de 20 días desde que se puso en marcha la iniciativa. Gómez destaca que todos los profesionales están haciendo un esfuerzo importante porque todo el mundo está haciendo trabajos a los cuales no estaban acostumbrados antes de la crisis sanitaria. En este sentido, asegura que se han flexibilizado y readaptado muchos servicios, incluidos los suyos. Finalmente, Castel explica que desde el programa Cuida’t han implementado, los últimos días, un servicio de atención a familiares y enfermos, «ya que la COVID-19 genera situaciones muy complejas». «El servicio a familiares se trata de una atención individualizada con la colaboración de los servicios sociales», asegura a Castel. Los trabajadores sociales, según relata Gómez, empezaron a llamar a las familias de los pacientes para valorar sus necesidades y prestar una primera atención. «Había familias que lo llevaban mejor y otros que necesitaban apoyo emocional», asegura la psiquiatra, que añade que «han llamado a todos o a prácticamente todos los parientes de los pacientes». Según Gómez, se ha establecido un protocolo y psicólogos especialistas en curas paliativas son los que dan este apoyo a familiares. «Hay que poner en valor esta iniciativa por el hecho de que no se esperó que los familiares llamaran, sino que nos adelantamos nosotros».