Sociedad
Voluntarios de SPiSP y Rodolat del Moro ayudan a 23 personas confinadas
Los 29 miembros que forman a un colectivo que crece hacen la compra de alimentos y productos farmacéuticos para llevarlos a quien los pide
Una de las lecciones que está dando la pandemia de coronavirus es la gran cantidad de personas que están dispuestas a ofrecer su ayuda a otros en momentos difíciles como el actual. La Asociación de Vecinos de Sant Pere i Sant Pau creó un grupo de voluntarios para atender las necesidades de las personas mayores del barrio que está confinada. El grupo empezó a gestarse poco antes del decreto de estado de alarma del gobierno de Pedro Sánchez, explicó a esta redacción el presidente de la entidad, Luis Trinidad, quién destacó el trabajo que está llevando a cabo Ester Pallejà, miembro de la junta de la entidad y persona que se ha puesto al frente del colectivo de voluntarios.
Pallejà explicó que, actualmente, somos 29 voluntarios, ya que se está añadiendo gente de urbanizaciones próximas, como Rodolat del Moro. Hasta el momento, el grupo atiende a 23 personas. Se trata de «mujeres embarazadas, personas mayores o que han sido operadas recientemente o tienen dificultades de movilidad», dijo Pallejà. Los voluntarios «nos distribuimos por zonas y por bloques de viviendas –característica urbanística de Sant Pere i Sant Pau-, nos hemos convertido en una especie de mini 112», comentó.
Pallejà destacó la relación que se establece entre el voluntario y la persona a quien ofrece su servicio llevando alimentos o medicamentos en el domicilio particular. «Cada semana hacemos llamadas a las 23 personas que nos han pedido apoyo , para saber como se encuentran y si necesitan alguna cosa», mientras el servicio a domicilio se hace también, como mínimo, cada semana desde que se inició el periodo de confinamiento. Pallejà dijo que la relación que se establece entre las dos partes «es muy buena e incluso hay gente que nos quiere dar propina, cosa que, lógicamente, no aceptamos». «Cuando esta situación acabe, tenemos pensado organizar una comida con toda la gente que está colaborando y las personas a la cual ofrecemos nuestra ayuda», dijo la representante de la asociación de vecinos, quién recordó que la mayoría «son personas que viven solas».
En los inicios, «pensaba que todo sería caótico, pero nos hemos sabido organizar muy bien», dijo Pallejà, entre otros motivos «porque la gente está muy concienciada». En este contexto, añadió que, además del servicio a domicilio, «hacemos mascarillas y guantes, que les damos cuando vamos a hacer una entrega.»
El grupo de voluntarios de la asociación de vecinos está creciendo. Pallejà dijo que «se ha incorporado una persona de Rodolat del Moro y en esta zona del término municipal próximo a los Pallareses también tenemos gente que colabora». Pallejà expresó su satisfacción por la calidad humana de los voluntarios que participan en esta iniciativa solidaria.