Tarragona permite aparcar en plazas que ahora no se utilizan

Desde el inicio del estado de alarma, el Ayuntamiento de Tarragona va pfer gratuitas todas las plazas de aparcamiento en la vía pública y, ayer, el gobierno local decidió habilitar como aparcamientos espacios que se suelen utilizar como carga y descarga o bien de parada para el transporte escolar. La medida afecta en el tramo de la avenida Catalunya tocando al Campde Marty el portal del Roser, que durante el día es espacio reservado para el transporte de turistas a fin de que visiten la Parte Alta y el centro de la ciudad. Con las restricciones de movilidad, todo este tramo ha estado más de un mes vacío y algunos vecinos habían hecho la propuesta, a través de las redes sociales, de darle un nuevo uso.

Aparte, el Ayuntamiento ha optado por añadir el tramo de la Rambla Vella entre el Portalet y la calle de Sant Francesc, que normalmente se utiliza para carga y descarga pero ahora que los bares y restaurantes están cerrados el gobierno de Pau Ricomà considera que no es necesario reservar tanto espacio. Finalmente, otras zonas donde los tarraconenses ya pueden estacionar sus vehículos toda la jornada es justo delante de el colegio Sant Pau y del colegio el Estonnac, que mientras duran las clases se reserva para kiss & go para dejar a los niños en los centros.

Xavi Puig, concejal de Mobilitat, destaca que la medida quiere «hacer la vida unpoco más fácil a los ciudadanos» después de que hayan detectado que la gratuidad de zonas verdes, azules y naranjas haya hecho «acaparar» las plazas de aparcamiento. Las personas que por trabajo o para ir a comprar se tienen que desplazar con el vehículo particular sufren «dificultades» para encontrar sitio.

La medida afecta especialmente a la Parte Alta, a una zona que históricamente ha acusado la falta de plazas próximas. Aparte de los tramos ya habilitados, el Ayuntamiento había estudiado incluso la posibilidad de permitir el aparcamiento en la vía del Imperi, en un tramo que ya tiene este uso en noches de fin de semana los coches. Sin embargo, la decisión no se ha tomado por la dificultad añadida de maniobrabilidad que eso supondría para el transporte público.

En el resto sí que se permitirá el estacionamiento, como mínimo, «mientras duren las restricciones de movilidad» impuestas por el Estado. Esta «flexibilización», asegura Puig, también se está aplicando a la Guardia Urbana a la hora de las sanciones. «Se hace una aplicación de sentido común adaptada al momento», afirma el concejal de Mobilitat, que reconoce que «si tú aparcas en un espacio de peatones y afecta a la accesibilidad y genera un riesgo, o a una carga y descarga que sí que se tiene que utilizar, son multas que caen por su propio peso», concluye.

De momento el gobierno municipal descarta nuevas medidas en este ámbito. Los aparcamientos municipales han habilitado desde el inicio el estacionamiento libre y gratuito para el personal sanitario, pero siguen cobrando al ciudadano común. «Generaríamos un problema para este personal sanitario, ya que tienen que tener prioridad», dice Xavi Puig.