Familias
Teletrabajar con niños en casa, un reto para las familias durante el confinamiento
Diferentes familias explican cuáles son sus estrategias para gestionar su tiempo y dar respuesta a las demandas profesionales y de los niños
Trabajar sin salir de casa no es tan idílico como pueda parecer a priori, especialmente para las familias con hijos pequeños. Ser capaz de separar las horas dedicadas al trabajo de la atención a los niños es un reto que cada familia intenta resolver como puede, para poder gestionarlo todo de la mejor manera posible. Diferentes familias explican al DiariMés su experiencia.
Amanda y Jez son padres del Ashton de tres años. Llegaron desde Inglaterra a Tarragona hace más de tres años. La situación de confinamiento les ha obligado a trasladar su profesión relacionada con la enseñanza del inglés al formato on-line . «Los dos estamos teletrabajando, normalmente mi marido se levanta muy temprano para poder tener unas horas de silencio antes de que yo me tenga que conectar para dar las clases con mis alumnos, entonces es él quien está pendiente del niño, después me encargo yo». Sobre las dificultades, explican que lo más complicado es gestionar las demandas del niño cuando los dos tienen que estar por el trabajo, «a veces, yo estoy dando clase pero Jez tiene una llamada importante y el niño quiere seguir jugando», describe. Las emociones cambian dependiendo del día y «a veces la situación me hace sentir culpable, pero sabemos que lo hacemos lo mejor que podemos», concluye.
Otro caso es el de Anna Roman, madre de Nily Marc, de 7 y 11 años, hace teletrabajo desde el primer día de confinamiento y también ayuda a sus hijos con las tareas de la escuela. Trabaja para la Administración que le facilitó el equipo y acceso a todo el necesario para poder trabajar desde casa. Ella está de acuerdo en el hecho de que no es nada sencillo en determinados momentos. «A veces, hay más nervios, entonces respiro y acepto que ahora no puedo estar al 100% por el trabajo todo el rato, entonces pienso que son niños, que tienen más tensión después de más de treinta días sin poder salir, me relajo y pienso que puedo acabar el trabajo por la tarde o el fin de semana,» describe y añade que también ve una parte positiva en todo eso y es «poder enseñarle se el trabajo que hago y estar más cerca de ellos».
Adaptar los horarios a la situación
Carles Segura y Anna Torres son padres de dos niños, Clàudia y Roger. Él es agente comercial en el sector alimentario y ella es médico de familia al CAP de l'Hortde Miró de Reus. Cuando ella trabaja con sus pacientes a consulta, Carles lo hace desde casa pero sabiendo que tendrá interrupciones porque la prioridad son los pequeños. Ha reorganizado los horarios para poder gestionarlo todo. «Me conecto a primera hora para ver si puede haber alguna cosa urgente, los dejo desayunando y después vamos haciendo las tareas de la escuela, si hay mails para responder intento concentrarlos todos en una misma hora». Recuerda que al principio fue un poco caótico pero que ahora los niños «lo han asimilado y saben que hay momentos que tenemos que estar por la labor».
Maite Rodríguez y Christian Brassington son padres de Lola, de tres años y el Sam de siete. Ella trabaja para el Ayuntamiento y él para la universidad. Los dos teletrabajan y coinciden en que requiere un gran esfuerzo de organización. También han tenido que adaptar sus horarios para poder gestionarse mejor el tiempo. Empezaron levantándose muy temprano para poder trabajar con más calma pero ahora han optado por dividirse el día y cambiar los hábitos. «Yo trabajo por la mañana y mi marido lo hace a las tardes», explica. Además, Maite ha decidido hacer lo que hacía antes de teletrabajar, «al principio se me levantaba y ya me ponía en el ordenador y al final se hacía muy pesado, ahora me tomo un rato para desayunar, ducharme y hacer un poco de yoga y me siento mucho mejor», añade. Aunque en determinados momentos tienen que ser flexibles y darse apoyo el uno en el otro si hay que responder un mail o atender una llamada fuera del horario «asignado». Maite también cree que es una oportunidad para que todo el mundo valore todo el trabajo que implica llevar la casa «porque la carga de trabajo es muy grande».
Poder salir al exterior
Otra familia que ha optado por dividirse el día es el de Montse Tarifa y Jordi Moreno, los dos dedicados a la docencia y padres del Eloi de siete años y la Maria de cinco. «Hacer teletrabajo con dos hijos es complicado, por suerte estamos los dos y vamos haciendo, Jordi se levanta más temprano y yo me conecto más por la noche, durante el día vamos haciendo a ratos, como podemos porque tenemos un solo ordenador». Montse reconoce que aunque los niños lo llevan bien, ya empieza a ser necesario que puedan salir a ratos al exterior para no pasar el día cerrados en casa. «Hacemos muchas actividades pero también es verdad que tiramos más de pantallas de lo que es habitual», explica como otros de los padres consultados.
Por eso, las familias coinciden en el hecho que los niños se han comportado como auténticos campeones entendiendo la situación y afrontándola con optimismo pero más de un mes cerrados, ya pasa factura a los más pequeños y se hace necesario, opinan, medidas para que los niños puedan salir al exterior.