Un 60% de las gasolineras, obligadas a abrir a pesar de la caída del tráfico

Hasta 134 de las cerca de 220 gasolineras con que cuenta la demarcación de Tarragona están obligadas a mantenerse abiertas, durante la crisis de la Covid-19, a raíz de la orden emitida por el Ministerio para la Transición Ecológica para asegurar el suministro de carburante desde las estaciones de servicio de todo el Estado. Son un 60% del total. Según datos del mismo Ministerio, 97 estaciones de servicio tienen que seguir ofreciendo el mismo horario que tenían antes del estallido de la pandemia. Las otras 37 pueden adaptar las franjas de atención mientras dure el estado de alarma, tal como detalla la orden, «siempre que continúen la apertura al público durante un mínimo de 30 horas semanales del lunes al sábado y con un mínimo de 5 horas diarias». Un estudio recientemente realizado por la Secretaría de Estado de Transportes concretaba, en la provincia, una reducción de la movilidad en torno al 80% desde la aplicación de medidas de restricción vinculadas al coronavirus.

Con los surtidores en marcha pero sin clientes, el sector, que cifra ya la caída del negocio en «cerca de un 80%», pide «condiciones flexibles» y «que podamos cerrar en los turnos de noche, los domingos o cuando, por la ubicación concreta de cada gasolinera, ya sabemos que no vendrá nadie a poner gasolina». «Nos están obligando a abrir muchas gasolineras y hacerlo al 100%», apunta Lourdes Olivé, copresidente de la Asociación de Gasolineras de Barcelona y Tarragona, que explica, que «aunque somos muy conscientes de que somos un servicio básico», sólo «pedimos ser un poco más realistas» porque «en ningún caso, nadie se quedará sin combustible». La clasificación de las estaciones de servicio dentro del grupo de estas 97 que tienen que seguir igual que antes de la Covid-19 lo ha hecho el Ministerio siguiendo una serie de criterios entre los cuales hay que ningún municipio se quede sin, «cosa que nos parece bien». Otro criterio es el volumen de ventas anuales. Quedan incluidas, así, todas las que superen los 5 millones de litros por año. El problema viene porque «se toma este varamos pero ahora no vendemos, ni de lejos, los mismos litros» y que «específicamente en Tarragona, en eso tenía mucho que ver un uso industrial con que ahora se ha paralizado». El negocio «ha bajado un 80%», añade Olivé, que dice que «el peor momento fue coincidiendo con el confinamiento total».

«No se trata de que no queramos abrir», precisa, «sino que pedimos que nos dejen adaptar el horario y, por ejemplo, cerrar los sábados por la tarde o los domingos, o los turnos de noche, si ya sabemos que son momentos determinados en que no somos necesarios», detalla el copresidente de la Asociación de Gasolineras de Barcelona y Tarragona. La entidad se ha adherido a la petición formulada por la Confereració Espanyola de Empresariosde Estacionesde Servicio (CEEES) y que reclama la aprobación de un paquete de medidas económicas que garanticen la supervivencia de las gasolineras. La CEES también rechaza la rigidez del orden ministerial, que ha forzado a devolver a su horario original algunos puntos de repostatge que lo habían variado para minimizar el impacto.

Con respecto al funcionamiento del día a día, Olivé recuerda que «hemos tenido que aplicar medidas de seguridad e higiene y hace falta tener en cuenta que los espacios de las gasolineras son muy pequeños, que sólo puede estar un trabajador y que tenemos que prestar la atención a través de la ventanilla». Pone de manifiesto, en más, que «mantenemos, por ejemplo, los lavabos abiertos a fin de que a los transportistas pueda hacer uso» pero, por el contrario, «no estamos sintiendo que recibamos ninguna ayuda con respecto a las cuestiones de desinfección que sí que se hacen en otros sectores».

«Miras la caja y no tiene dinero»

Al frente de la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio de Tarragona, Pere Samarra lamenta que «no nos viene nadie, como es lógico, por el confinamiento.» «Al final del día te miras la caja y no hay dinero», añade, «pero las facturas siguen viniendo». Samarra valora, igual que Olivé, que «el volumen de negocio ha caído un 80%» pero precisa que la repercusión de eso «la veremos en un tiempo». Aunque «Tarragona es una provincia donde se gasta mucho combustible y la demanda es muy alta, eso ahora no está pasando». A pesar de la situación, algunas gasolineras que no están obligadas, también abren porque «si no, ¿qué podemos hacer?».

El petróleo de los EE.UU. cotiza en negativo por primera vez

El precio del barril de petróleo de referencia a los Estados Unidos, el West Texas Intermediate (WTI) ha cotizado por primera vez en negativo. Desde las diversas asociaciones que representan en el sector de las gasolineras en Tarragona interpretan que la caída no se reflejará, como mínimo de inmediato, en los carburantes «porque una gran proporción del precio, en torno al 50%, se corresponde con impuestos que no varían». Llenar el depósito sí que es más barato a raíz de la cuarentena, con una bajada de «hasta el 30%». La gasolina 95 oscila ahora entre 1,33 y 0,86 euros; la 98 va de 1,51 en 1,05; y el gasóleo está entre 1,15 y 0,80 euros en Tarragona.