Los restaurantes estudian ampliar la hora de cocina para cubrir la baja de aforo

No poner servilletas a disposición de los clientes, reducir drásticamente el aforo de bares y restaurantes, disponer los alimentos en mostradores lejos de los clientes y acotar las terrazas son algunas de las medidas que se avistan para cuándo los establecimientos del sector puedan recuperar la actividad, ahora parada a causa del estado de alarma decretar para combatir la pandemia por coronavirus. El sector tiene dudas con relación a las medidas que tendrá que aplicar y lo que no quiere es que el Gobierno del Estado no actúe como lo hizo con la ley antitabaco. En aquella ocasión, «los propietarios tuvieron que hacer cambios en los locales, incluso obras para separar espacios, y poco después, con el gasto ya hecho, el Gobierno dijo que aquellas medidas no eran necesarias», recordó Javier Escribano, presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Tarragona Ciudad (AEHT), quién dijo que se tiene que evitar todo tipo de improvisación. Hoy lunes, Escribano mantendrá una entrevista con el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, y la presidenta del Patronato Municipal de Turismo, Laura Castel, para hablar de la salida a la crisis.

«Es muy difícil hacer una previsión de que pasará en nuestro sector», subrayó Escribano, «porque todavía no nos han dicho qué medidas tendremos que aplicar ni cuánto durarán». «El principal miedo a que tenemos es causado por la limitación del aforo de los locales», dijo.

Reserva de mesa a las 16 horas

El sector estudia alternativas para hacer frente a una situación que pinta de color negro, hasta el punto que Escribano defiende que algunos profesionales tendrán que cerrar para no poder remontar la actual crisis económica y social. Entre otras propuestas que valoran, está modificar el horario de cocina de los restaurantes. «Normalmente, la primera mesa se llenaba de clientes hacia las 13.30 horas y la última a las 15.30 horas», dijo Escribano, a quién apuntó que eso tendrá que cambiar. El motivo será la reducción del aforo que sufrirán los establecimientos a fin de que los clientes puedan mantener la distancia de seguridad. «Esta limitación supondrá menos ingresos y, para compensarlo, los horarios tendrán que cambiar». De esta manera, «la gente tendrá que habituarse a reservar mesa a las 12 del mediodía y hasta las 17 horas», indicó al presidente del AEHT. «Todo el mundo se tendrá que mentalizar de que quizás tendrá que reservar mesa para las 4 de la tarde», dijo.

Escribano remarcó que «no es lo mismo tener un bar o restaurante con terraza que no disponer de esta ampliación del local, ni es lo mismo que el local esté en la plaza de la Fuente o en una calle secundario de la ciudad».

El AEHT también cuestiona la política de los ERTO. En este contexto, Escribano indicó que «proponemos que se levante proporcionalmente al aforo o, dicho de otra manera que si el número de clientes que puede recibir un establecimiento se reduce una tercera parte, que se haga lo mismo con los ERTO». En caso contrario, «en algunos no les saldrá a cuenta abrir». La reducción de posibles clientes hará que «puedas perder mucho dinero». Escribano también se refirió a la opción de hacer un ERTO temporal, «que se levante en verano pero vuelva en noviembre y hasta marzo, ya que en los meses de invierno los ingresos que tenemos sirven para pagar los gastos y cuando se hace el negocio es en los meses de buen tiempo».

Propuestas que plantea el PP

El grupo municipal del Partit Popular de Tarragona, mediante su portavoz, José Luis Martín, reclama al equipo de gobierno que planifique acciones que benefician el sector de la restauración y la hostelería, «a uno de los más castigados y sometidos a una mayor incertidumbre», ante el inicio de la desescalada. «Sabemos que, cuando llegue el momento de volver a abrir bares y restaurantes, estos tendrán que aplicar medidas de seguridad y de higiene extraordinarias, y también tendrán que reducir drásticamente los aforos para evitar posibles contagios», dijo Martín, quien añadió que «estas restricciones provocarán que muchos de estos negocios no puedan volver a abrir porque no los compensará asumir el gasto de permanecer abiertos con un aforo y unos ingresos reducidos a la mitad».

Martín considera que «es fundamental anticiparnos a un escenario de enorme fragilidad y declive, que puede suponer un deterioro irreversible de la imagen de nuestra ciudad y, el que es más preocupante, la pobreza para muchas familias,» por lo cual «necesitamos que el Ayuntamiento de Tarragona active medidas excepcionales, acotadas temporalmente en función de la evolución de la pandemia.»

Para cuándo el sector de la restauración pueda volver a abrir, el PP propone, entre otras medidas, «la ampliación de la superficie de las terrazas, con el fin de hacer compatible los aforos con los protocolos de distancia social que se exigirán, flexibilización de usos del espacio público para priorizar la actividad del sector al aire libre y estudiar la ampliación de horarios, respetando la convivencia vecinal, para dar la posibilidad de atender en más turnos diferentes y de acoger, de esta manera, a un número mayor de clientes sin dejar de cumplir con las restricciones y exigencias propias del nuevo escenario».