Estado de alarma
«Si se cancela Sant Joan y las fiestas de verano llegaremos al 100% de pérdidas»
El sector de la pirotecnia ya quedó tocado por la anulación de Les Falles y espera sobrevivir a esta temporada con Sant Joan y los correfuegos
Son muchísimos los sectores afectados por la crisis del coronavirus y, dentro de estos, hay los que viven prácticamente de la temporada de verano. Es el caso del sector de la pirotecnia, que concentra gran parte de su producción en Las Fallas valencianas, Sant Joan, espectáculos pirotécnicos y en los correfocs de las fiestas mayores de los pueblos. Es por eso que los fabricantes de petardos están a la espera de cómo evoluciona la situación sanitaria y de si finalmente se podrán celebrar las fiestas que quedan por delante, horizonte que ven con mucha preocupación.
«Hemos hecho un ERTO a 20 trabajadores, la suspensión de Les Falles, donde somos distribuidores, ya nos provocó pérdidas y si se cancela Sant Joan y las fiestas mayores del verano las pérdidas serán del 100%», lamenta Àlex Estalella, comercial de Pirotécnica Estalella, con fábrica en Rodonyà. «Este sería el peor de los casos y supondría el cierre de la empresa», añade.
Estalella confía, al menos, en la readaptación de fiestas como Sant Joan al 26 de julio, en que es Sant Jaume, y «aunque la gente no se pueda aglomerar, podrían comprar petardos y tirarlos en las plazas o en las calles manteniendo siempre las distancias», defiende el comercial, que reconoce que «queremos ser optimistas, tenemos la esperanza de entrar a la normalidad, aunque hay un rinconcito que lo ves negro». Estalella aprovecha para hacer un llamamiento a la gente para que responda y señala que «habrá que hacer una campaña fuerte para vender todo el que podamos», de la misma manera que espera que «la administración ponga de su parte para que el sector no desaparezca, con ayudas económicas o soluciones para poder hacer frente a estas pérdidas.» En las instalaciones de Rodonyà tienen almacenadas un total de 65 toneladas de materia neta reglamentada en la cual no pueden dar salida.
De la misma manera, Miquel Pujol, gerente de Pirotécnica Catalana, con fábrica en Vimbodí y Poblet, se muestra preocupado por el futuro incierto que espera en el sector. Esta empresa fabrica principalmente por grupos de diablos y para realización de espectáculos y ha tenido que hacer un ERTO a los seis trabajadores que tenía. «La suspensión de las fallas nos afectó indirectamente y, aunque tenemos que ver cómo evoluciona la campaña, es un hecho que la de Sant Joan y la de las fiestas mayores son la época fuerte de la temporada, que va desde abril hasta noviembre, más o menos,» explica Pujol. Como Estalella, el gerente de la Catalana espera que estas fiestas se puedan celebrar de otras maneras que respeten las normas de seguridad y prevención para tener un mínimo de facturación para afrontar el verano, ya que «en el peor de los casos nos tendríamos que replantear nuestro futuro».
En la fábrica de Vimbodí y Poblet tienen, actualmente, entre 15 y 20 toneladas de material que no pueden vender y lo cual esperan hacerlo este mismo verano. Pujol explica, además, que vienen de una época de inversiones importantes, tanto a nivel de modernización para ser más competitivos como a nivel de adaptación a las nuevas normativas de seguridad que marca el gobierno. «El grosor de las inversiones ya estaban hechas y esta tenía que ser una temporada de recuperación y, además, las perspectivas de cara a este año con respecto a las ventas eran buenas», sostiene Pujol.