Cierra Vins i Licors Jové, una tienda con casi 30 años en la Parte Alta de Tarragona

Un nuevo comercio cierra en la Parte Alta de Tarragona. Lunes, el local de Vinos y Licors Jové, en la calle Major, ya no abrió y, de esta manera, el barrio pierde uno de sus referentes comerciales en la venta de vinos al detalle. El cierre no tiene una relación directa con la crisis derivada del coronavirus, según apunta el propietario, a Joan Jové: «La situación ha ayudado, lo hemos adelantado», destaca Jové, que dispone de otro local que mantiene abierto en la avenida Catalunya.

De hecho, según explica, estos días de confinamiento –que permite abrir en comercios como el suyo– «está incluso vendiendo más» de lo habitual. «El consumo se está haciendo en casa», afirma, a la vez que añade que últimamente han potenciado el servicio a domicilio.

Vins i Licors Jové abrió en el año 1983. Después de casi 30 años en el barrio, ha vivido todo tipo de cambios tanto en el sector del comercio como en el tipo de clientes que se acercaban a la tienda. En este sentido, niega que se haya visto afectado por la venta online, como sí que ha sido el caso de las zapaterías, textil, etc. «La gente quiere que lo asesoren» sobre cuál es el vino más adecuado a lo que está buscando. Tampoco le ha afectado, asegura, el cierre de bares y restaurantes, unos negocios que tienen una presencia importante en el barrio. Sí que se muestra preocupado por las bodegas, que a pesar del incremento de ventas en tiendas y supermercados eso representa, dice, «un 10% de las ventas» de los productores.

Antes de la «reestructuración del negocio» que ha comportado el cierre del local de la calle Major, Jové ha visto cambios también en el origen del turismo y su capacidad adquisitiva. «Antes venían muchos italianos y franceses, de los campings,» explica, «no es el mismo turista».

«Han sido muchos años aquí y estoy muy contento», pero destaca que las perspectivas «no muy buenas» que ya desde antes de la crisis referentes al turismo se estaban difundiendo ha impulsado la decisión de cerrar. «Es un cúmulo de circunstancias», advierte este comerciante, que a partir de ahora centraliza la venta desde el número 26 de la avenida Catalunya.

Aunque no es el caso de Vins i Licors, otros negocios de la Parte Alta se pueden ver obligados al cierre después de casi dos meses de confinamiento y con la prohibición de venta al público para muchos de ellos.