Expertos recomiendan no abordar la crisis de pareja en confinamiento

Entre las incertidumbres que está poniendo en evidencia la situación que se vive a causa de la pandemia, destaca la de cuál será el resultado para las parejas. Algunos hablan de que podría tener lugar unbaby boom pero otros, menos optimistas, creen que habrá una avalancha de divorcios o separaciones.

Varios estudios han concluido que una de las razones que se relacionan con un porcentaje más elevado de separaciones y divorcios es la convivencia durante las vacaciones de verano sin embargo, ¿es el confinamiento una situación comparable? La doctora en psicología, Gentzane Carbajo, miembro del Col·legi Oficial de Psicologia a Tarragona, apunta que «podríamos pensar que durante el postconfinamiento también podría suceder algo parecido. Ahora bien, psicológicamente el impacto emocional de la COVID-19, no es parecido al tiempo de veraneo», afirma y añade que «siendo una situación absolutamente excepcional, tendremos que ver reacciones insólitas durante el tiempo de desconfinamiento».

Entre los principales problemas a los cuales se enfrentan las parejas durante los más de cuarenta días encerradas en casa, es la falta de espacio de cada uno de los miembros a título individual así como el espacio común, especialmente si son parejas con hijos. «Tienen que adaptar muchas más áreas, relacionadas con las necesidades educativas, afectivas y lúdicas de sus hijos, la preocupación y el cuidado de personas mayores, coordinando todo eso con sus horarios de trabajo y su propia relación sentimental», explica Carbajo. El confinamiento requiere pues un sobreesfuerzo a la hora de negociar, distribuir las tareas o compartir espacios.

«Es probable que esta situación deje sin espacios de relación a la pareja, causando un cierto desgaste. Sin embargo, a la vez, también podría suponer una experiencia idónea para observar al compañero o compañera de vida en una situación desconocida para los dos», considera la psicóloga.

En el que coinciden tanto expertos en psicología como los juristas tarraconenses es que difícilmente el confinamiento ayude a una pareja en situación de crisis. En este sentido, la presidenta de la Secció de Dret de Família del Col·legi d’Advocats de Tarragona, Anna Casas, opina que «la situación actual es lo bastante complicada que para no complicarla aún más», y recomienda esperar que el confinamiento se acabe para iniciar un divorcio. De hecho, muchos de los procesos que ya estaban iniciados, los abogados han detenido las negociaciones para evitar el desgaste y posibles confrontaciones entre los cónyuges que conviven bajo el mismo techo, junto con los hijos.

Desde el Col·legi de Psicòlegs también apuntan que el confinamiento no es un «buen escenario para hablar sobre temas internos de relación de pareja». De hecho, entre las recomendaciones que hacen a los psicólogos está la de «aplazar los temas que anticipen que podríen convertirse en un conflicto». Y en caso de que un tema sea tan importante que no se pueda esperar, «hay que centrar la discusión en el problema actual, sin nombrar ningún incidente o anécdota del pasado de la relación», dice Carbajo.

Por otra parte, la situación económica también determinará en un grado importante si tiene lugar un incremento notable de divorcios o no, opinan los letrados tarraconenses. «Vuelve a pasar lo mismo que en la anterior crisis, una cosa es querer separarse y otra es poder hacerlo, para eso hace falta una disponibilidad económica, para poder hacer frente al pago de un nuevo domicilio que implica un incremento de los gastos», explica la abogada Mónica Bobis.

Parejas con hijos

Los psicólogos tampoco recomiendan explicar la situación de un posible divorcio a los niños, en estos momentos pues la recomendación es hacerlo cuando «los adultos ya tienen decisiones tomadas, con serenidad, seguridad, de manera conjunta y dejando que el niño pregunte lo que considere», apunta Carbajo. Por lo tanto, explicar a los niños una posible separación durante el confinamiento, deja a los adultos sin margen para la toma de decisiones y puede aumentar innecesariamente su desazón.