Restauración
Los propietarios del Barquet de Tarragona: «Queríamos dar servicio y arrancar los motores»
El establecimiento ofrece una carta reducida de platos para llevarse, a la espera de poder entablar a la clientela
El jefe de cocina y copropietario, David Solé, admite que vivían la situación con desazón. «Como todo el mundo, necesitas trabajar y ahora que podemos hemos decidido poner en marcha otra vez el movimiento del restaurante. Iremos cambiando de platos y de menú en función de lo que traigan las barcas a puerto», detalla. Por eso, han establecido franjas de servicio para llevarse al mediodía y por la noche.
Este lunes al mediodía el restaurante tenía una decena de pedidos. «Lo echábamos de menos», explica la Maite, una cliente, delante de la barra que delimita el espacio de recogida. Eso, sin embargo, es bastante menos movimiento que en un servicio de comida habitual, dónde suelen atender una veintena de mesas. «Eso no hay 'ni Dios' que lo compense, pero se trata sencillamente de dar servicio a nuestros clientes», defensa Solé. Ayer cuando acabamos de confeccionar la carta y la colgamos a las redes, en cinco minutos la gente ya nos llamaba. Estamos muy agradecidos a toda la gente de Tarragona», añade.
Durante este impàs, David Solé se ocupará de la cocina y su hermano Fiel atenderá los pedidos, a la espera de poder volver a contar con el personal. Mientras tanto, empiezan a planificar la reapertura, pendientes de si podrán acoger un tercio o la mitad del aforo –hasta una setentena de comensales. «Ya hemos empezado a medir con la cinta métrica para situar las mesas, pero de mamparasno prevemos colocar», cierraFidel Solé.