Acusan a Paula Varas de filtraciones en la elección de gerente de la EMMCT

La trabajadora acusada de irregularidades en la Empresa Municipal de Medios de Comunicación de Tarragona (EMMCT) explicó, en una carta al alcalde Pau Ricomà, que había recibido una llamada por parte de una persona que decía ser «amigo personal» de la concejala Paula Varas en relación con el puesto de trabajo vacante de gerente de la empresa, en el cual estaba interesado. Esta persona tenía información sobre el proceso de selección antes de que se hiciera público que todos los aspirantes al puesto de trabajo habían quedado excluidos y demostró su malestar, según la trabajadora.

La gerencia de la EMMCT es uno de los polos de conflicto entre la trabajadora y Varas, la cual prefirió no realizar declaraciones a este medio. Según destaca la trabajadora en la carta enviada a Ricomà, «a finales de año –del 2019– se abrieron dos bolsas de trabajo, la primera para cubrir temporalmente los puestos de redactor y locutor y, la segunda, la plaza de gerente. En el primer caso, yo era la presidenta de Tribunal Calificador y, en el segundo, era la propia Paula Varas, por lo tanto, yo no tenía nada que ver. Sin embargo, Varas me llamó antes de las fiestas de Navidad reclamándome a las instancias de los candidatos y le contesté que yo era ajena a este procedimiento. Me ordenó que hablara con una tercera persona para que descargara las instancias y las hiciera llegar a la propia Varas. Así lo hice aunque, durante el proceso, que duró media hora, Varas me llamó muy alborotada, como mínimo cinco veces por teléfono, poniéndome presión y exigiéndome que fuera más rápida».

Filtraciones

Después, según la trabajadora, fue acusada por parte de una tercera persona de efectuar filtraciones, «lo negué, pero me dijeron que no se lo creían. Una de estas ocasiones fue el día 12 de febrero, cuando Paula Varas, a través de su secretaria, me hizo llegar el anuncio donde se excluía a todos los aspirantes. Yo era la persona encargada de publicar este anuncio en la página web de la empresa y de ordenar que, al mismo tiempo, se hiciera en la web del Ayuntamiento. Di la orden que se hiciera el día 13, al día siguiente, pero el mismo día 12 –antes de que fuera publicado– me llamó uno de los aspirantes, identificándose como el señor T., y quejándose de la resolución, diciendo: Yo soy amigo personal de Paula Varas y me dijo que tenía muchas posibilidades, y yo estoy muy interesado». La trabajadora encontró incomprensible esta situación, ya que, según sus palabras en la carta a Ricomà, «este aspirante no podía conocer el resultado, dado que no se había publicado en ninguno de los dos medios electrónicos. Por lo tanto, la filtración a este aspirante sólo podía venir de quien había firmado el anuncio, la señora Varas, que puede ser quien facilitara información a un aspirante».

«Cobraban demasiado»

Entre otros, la trabajadora también recuerda que «durante el mes de noviembre me dijeron que hacía mal las nóminas porque pagaba antigüedades a los trabajadores, que están obsoletas, que no son de aplicación y que se tienen que suprimir. Les dije que eran legales». «La presidenta también comunicó a la representante de los trabajadores que los salarios se recortarían, dado que cobraban demasiado y que no podía ser», lamenta la trabajadora, quien también expone que, raíz de todas estas circunstancias, sufrió problemas de salud muy graves.

Hace falta recordar que en esta carta, la trabajadora reclamaba básicamente que se activara el protocolo de anti acoso y que se adaptara su puesto de trabajo de manera tal que no tuviera comunicación con Varas, también presidenta de la Empresa de Medios, ya que, según sus palabras, había sido objeto de «acoso, usurpación de identidad, presión para realizar documentos con contenido irreal, imputaciones falsas de conducta negligente, insultos y menosprecios públicos».