La Cámara de Tarragona espera recuperar las misiones comerciales en septiembre
El Jefe de Internacionalización cree que hay empresas que querrán salir a los mercados exteriores después de la pandemia y se están preparando para hacerlo
La COVID-19 apareció de un día para el otro y, sin ninguna concesión, ha transformado la manera de vivir y relacionarse de las personas. Las empresas y sus trabajadores se han visto profundamente afectados y han tenido que adaptarse tan rápido como han podido. En particular, las incursiones empresariales para abrir nuevos mercados internacionales o consolidarlos se han visto completamente paralizadas dificultando en gran medida las relaciones comerciales.
Roberto Barros lleva 26 años dirigiendo estas misiones como jefe de Internacionalización de la Cámara de Comercio de Tarragona. Su experiencia y su trato directo con muchas empresas le permite coger el pulso al sector. Cree que la crisis tendrá una afectación muy diferente en función de varios aspectos.
En primer lugar «dependerá del sector, hay empresas dedicadas a la alimentación que comercializan productos esenciales que no se verán afectados porque la gente ha destinado sus recursos económicos a productos básicos y han tenido mucha demanda, pero aquellas que distribuyen el producto alimenticio en sectores dedicados al turismo, por ejemplo en países como Cuba, se verán muy afectadas», dice.
Otro de los problemas de esta situación, según Barros, es que muchas empresas que sí tenían demanda de sus productos han tenido mucha dificultad para recibir la materia prima y por|para seguir fabricando y eso les ha hecho perder la capacidad de responder a las necesidades del mercado. «Hay empresas que han tenido demanda de gel desinfectante que no han podido producirlo en un volumen suficiente porque no han podido recibir el alcohol necesario y los ha limitado mucho», explica Barros. Así y todo, hay un aliento de optimismo en la situación. Barros reconoce que algunas firmas han sido rápidas y «están trabajando más que nunca», y cree que «son aquellas pequeñas y flexibles que están aprovechando la oportunidad, ante cambios radicales la viabilidad la tienes que ejecutar rápidamente», dice, aspecto que en empresas grandes implica más dificultad porque «acostumbran a ser más lentas y todo pasa por procesos», dice.
Aplazar los viajes
Un total de diez misiones para unos treinta países del mundo era la previsión que tenía la Cámara de Tarragona para el 2020. Desde el inicio de la crisis han tenido que aplazar cuatro misiones previstas a diez países como Mali, Senegal, Cabo Verde, Uganda o Ruanda. El objetivo es no dar estos viajes por perdidos y readaptar el itinerario a fin de que las empresas puedan seguir manteniendo estos mercados. «Readaptamos las rutas y esperamos poder realizarlas a partir de septiembre, antes lo veo imposible», explica Barros.
En concreto, el continente africano está donde el desplazamiento del representante comercial tiene más importancia. «Allí te tienen que ver, la presencia es fundamental para tener la confianza del cliente». Añade que «en otros países quizás será viable hacer misiones digitales a través de vídeo-conferencias pero a hay mercados que debido a su idiosincrasia no es posible», opina. Muchas firmas están aprovechando ahora para «coger posiciones» y formarse. Barros cree que «el mercado interior costará de recuperar y muchas empresas querrán salir al exterior para poder vender sus productos. Para hacerlo a casa de la gente formada y ahora es el momento», opina. La Cámara de Comercio trabajo estas semanas para poder ofrecer formación y apoyo en esta línea.